Fernández de la Vega dimite al frente del Consejo de Estado y abre el camino a Carmen Calvo

Su sustituta podría ser otra ex vicepresidenta primera, Carmen Calvo, a quien el propio Sánchez le trasladó esa posibilidad futura tras su salida del Ejecutivo en el verano de 2021, en una crisis de gobierno en la que fue sustituida por Nadia Calviño como número dos del Ejecutivo y por el nuevo ministro Félix Bolaños al frente de la cartera de Presidencia. Calvo sigue desde entonces como diputada del PSOE en el Congreso y presidenta de la Comisión de Igualdad de la Cámara Baja. Ahora podría ser nombrada consejera de Estado, y eventualmente presidenta, gracias a otra baja en ese organismo, la de la filósofa Victoria Camps, que confirmará próximamente el Consejo de Ministros, muy seguramente en su reunión ordinaria del próximo martes, y que se ha producido por razones personales.

Desde el entorno de la dimitida Fernández de la Vega aseguran que se había comprometido a no permanecer más de cuatro años en el cargo y destacan los avances realizados durante este tiempo en transparencia, paridad y digitalización en el principal órgano consultivo del Ejecutivo central. Como tal, su tarea no ha estado exenta de polémica por sus pronunciamientos sobre algunos proyectos de la coalición de PSOE y Unidas Podemos.

Así, este mismo año un informe del Consejo de Estado dictaminó que la nueva ley de Seguridad Nacional pone en riesgo el principio de indemnidad recogido en la Constitución, si bien el texto no cuestiona la constitucionalidad de la norma. Sobre otro importante proyecto del Gobierno de coalición, el de la 'ley trans', el Consejo de Estado hizo objeciones de fondo, como la referente a la potestad que se daba a la administración para retirar mensajes publicados en medios de comunicación que se pudieran considerar discriminatorios.

También este año, el pasado abril, el Consejo de Estado manifestó a través de un informe algunas objeciones sobre el nuevo Bachillerato, tanto por los efectos que su duración de tres años pudiera tener en los centros educativos como por el nuevo currículo académico, que describía como excesivamente «abstracto», «complejo» y difícil de aplicar tanto para el profesorado como para las comunidades autónomas. Además, mostraba su preocupación porque el nuevo plan de estudios estuviese adaptado convenientemente a «las necesidades del mercado laboral».

La próxima reunión del Consejo de Estado se celebrará el jueves de la semana que viene, 20 de octubre, y si para entonces no se ha nombrado a una sustituta, el presidente en funciones sería el consejero de mayor antigüedad, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, ponente de la Constitución de 1978 y antiguo diputado en el Congreso primero con UCD y más tarde con Alianza Popular (AP) y el Partido Popular (PP).

María Teresa Fernández de la Vega (Valencia, 1949) es magistrada por el cuarto turno y aunque nunca ha militado en el PSOE, su carrera política ha estado vinculada desde hace décadas a esa formación. En el último Gobierno de Felipe González fue secretaria de Estado de Justicia entre 1994 y 1996, cuando Juan Alberto Belloch ejerció como biministro de Justicia e Interior, cuya secretaría de Estado ocupaba la hoy ministra de Defensa, Margarita Robles.

En 2004, tras la victoria socialista en las elecciones generales, José Luis Rodríguez Zapatero la nombró vicepresidenta primera y portavoz del Ejecutivo, convirtiéndose entonces en la primera mujer que ocupaba el segundo puesto por detrás del presidente. También ha sido la primera mujer en presidir el Consejo de Estado, puesto que ahora abandona. Antes de ser presidenta era presidenta vitalicia, puesto al que ahora aspira a regresar. De la Vega lleva en este organismo desde 2010, donde recaló el mismo año en que Zapatero decidió sustituirla en la vicepresidencia y portavocía de su Gabinete por Alfredo Pérez Rubalcaba.