Feijóo ofrece los votos del PP allí donde sean útiles para que Bildu no gobierne

En su discurso ante la Junta Directiva Nacional del PP que se ha celebrado este martes, el presidente del PP ha añadido además que el crecimiento de Bildu es una noticia preocupante que apunta a que podrá estar en condiciones de disputar el Gobierno Vasco cuando haya elecciones en 2024. «Ante ese desafío constituiré un Gobierno sólido que sepa decir no» a quienes Sánchez solo ha dicho «sí».

En el PP inciden en que mientras el PSOE arma toda su estrategia pensando en las dependencias que ellos pueden tener con Vox, en Génova sostienen que lo que ha tenido un desgaste «probado y evidente» son las dependencias de los socialistas con Bildu. En el Ayuntamiento de San Sebastián los tres concejales del PP podrían facilitar la gobernabilidad de un eventual pacto entre PNV y PSE. De lo contrario esa gobernabilidad recaería siempre en Bildu o Podemos. El movimiento también supone un acercamiento del PP al PNV, que sería beneficiario eventual del apoyo.

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En un ambiente cargado de optimismo, acompañado por todos los líderes territoriales del partido, Feijóo se ha mostrado insistente en la idea de mantener la tensión electoral porque «el sanchismo solo tiene una oportunidad, que nos cansemos y nos conformemos». «Os convoco a trabajar por un cambio, inequívoco y contundente, y me pongo a vuestra disposición para hacerlo posible como candidato a la presidencia del gobierno», ha dicho Feijóo.

El presidente del PP ha querido tener un momento para Ciudadanos. Ha asegurado que de confirmarse la noticia de que no concurrirán a las elecciones, la decisión constituye «un ejercicio de responsabilidad». Para el PP es fundamental que en algunas circunscripciones, por muy residual que sea, no haya votos que no opten por el PSOE que se queden sin representación. «A todos los votantes de Ciudadanos le digo que esta casa reformista es su casa, su casa para siempre», ha dicho Feijóo.

«Si finalmente se confirma, permitidme que les agradezca a Ciudadanos que no se presenten a las elecciones generales. Han entendido el mensaje de este domingo, no podemos dejar que unos pocos votos se pierdan», ha abundado Feijóo. El presidente del PP quiere vender la idea de un partido abierto y centrado que pueda representar a la mayoría de españoles, más allá de las fronteras de la derecha tradicional. «El proyecto de Sánchez es simplemente resistir como sea con los de siempre o con cualquiera y la del Partido Popular es que el Gobierno de España vuelva a gobernar para todos».

Feijóo quiere mantener un discurso de tensión electoral ante el riesgo de que unas elecciones en julio sean desmovilizadoras: «El sanchismo terminará en 54 días. Sánchez quiere que los españoles elijan entre urnas o vacaciones, pero la elección es otra hay que escoger entre Sanchez y España y no tengo ninguna duda que la mayoría de los españoles elegirá España». En el PP son conscientes de que dos elecciones encadenadas en menos de dos meses pueden generar frustración. Y por eso Feijóo lo incluye en sus discursos como advertencia de que ese sentimiento forma parte de la estrategia de Sánchez. El presidente del PP ha dicho que entiende que «la desazón y el cansancio de los españoles», pero advierte que ahora «sí ha llegado el momento de confirmar el cambio» porque España «necesita pasar cuanto antes esta página en la que su gobierno está dispuesto a cualquier cosa por el mero hecho de mantenerse en el poder».

Feijóo ha celebrado los resultados por suponer «un crecimiento general y generalizado». El presidente del PP ha ido uno a uno felicitando a los que serán nuevos presidentes autonómicos y también lo ha hecho con los que no lo serán, pero ha puesto en valor que han mejorado los resultados. «La victoria del PP es el resultado de muchos esfuerzos colectivos. El vuelco que hoy celebramos es patrimonio de todos. Entre todos hemos conseguido recuperar la mejor versión del PP en toda España», ha dicho Feijóo.

El PP se encamina al 23J como el partido «más unido, más ilusionado» y «el más preparado para gobernar en ayuntamientos, comunidades y en España». Feijóo ha pedido a sus líderes territoriales «llevar a la práctica el deseo de cambio mayoritario», rechazando como uno de los males a evitar «llegar de cualquier manera y a cualquier precio» al poder. En contraposición con un mandato ciudadanos que el PP traduce como la necesidad de «gobiernos fuertes, estables y responsables».

La cuestión a ese respecto será cómo lograrán sus presidencias autonómicas los líderes que tienen mayorías a su alcance pero dependen de Vox. En este sentido el deseo es claro: gobernar en solitario. La cuestión tiene que ver más con los tiempos. A su llegada a la Junta Directiva Nacional, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, ha trasladado que «no hay que tener ansiedad con los pactos». En línea con la idea de que no hay necesidad de acelerar esas negociaciones y que en muchos enclaves autonómicos la conformación de gobiernos puede ir más allá del 23J. Pero a la vez rechazando que haya que actuar en base a la estrategia de un PSOE «que no puede dar ninguna lección». El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha dicho en ese sentido que «Vox tendrá que explicar porqué no hay gobiernos del PP donde los españoles lo han votado».