Conde-Pumpido resolverá las recusaciones con un sistema que garantiza la mayoría progresista
El Pleno del TC abordará primero la suya en un tribunal que presidirá su número dos; la del conservador Macías se deja para el final
Conde-Pumpido, hace dos años: «El recusado no puede intervenir»
El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, durante una rueda de prensa
El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) abordará la próxima semana las recusaciones promovidas contra tres de sus magistrados en los recursos de la amnistía: el presidente, Cándido Conde-Pumpido, la ex alto cargo de Moncloa Laura Díez y el vocal conservador José María Macías.
Aunque las advertencias del sector conservador sobre la irregularidad que supondría que los magistrados cuestionados participaran en el debate de la recusación de sus propios compañeros, Conde-Pumpido ha ideado un sistema en el que se garantiza que no se romperá la mayoría progresista del tribunal.
Así, en el pleno de la semana que viene se empezará abordando su propia recusación en un tribunal compuesto por la vicepresidenta Inmaculada Montalbán junto con los magistrados también progresistas María Luisa Balaguer, Ramón Sáez, María Luisa Segoviano, Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, César Tolosa y Ricardo Enríquez. Un cuatro-cuatro en el que en caso de empate se pretende dar a Montalban un dudoso voto de calidad.
Tras esta primera recusación se afrontaría la de Laura Díez, ya con Conde-Pumpido dentro del tribunal si supera el filtro de su propia recusación. Y finalmente con una clara mayoría progresista en el Tribunal, se pasaría a la de Macías.
Según informan fuentes del órgano, se han presentado 54 recusaciones en total, el número más alto hasta ahora. De ellas, 27 son contra el presidente y los magistrados Laura Díez y Juan Carlos Campo (9 cada uno), y 27 contra el magistrado José María Macías, con motivo de los recursos y cuestión de inconstitucionalidad presentada contra la Ley Orgánica de Amnistía.
Al haberse aprobado la abstención del magistrado Juan Carlos Campo la semana pasada han perdido objeto sus 9 recusaciones.
Al paralizar cada recusación el procedimiento correspondiente, lo que significa que su tramitación procesal en esta primera fase vaya más lenta hasta que sean resueltos todos los incidentes presentados.