Incendio Bejís y Vall d'Ebo: el fuego calcina más de 21.000 hectáreas en la Comunidad Valenciana

Cerca de 2.000 familias han tenido que abandonar sus viviendas y ven como desaparece un entorno de alto valor medioambiental. No obstante, solo un centenar de personas han tenido que ser atendidas en los albergues instalados por Cruz Roja en Alcublas, Muro de Alcoy, Pego y Viver, puesto que la mayoría han regresado a sus primeras residencias y el resto lo harán de forma escalonada en las próximas horas. De momento, once carreteras siguen cortadas.

«Lo que más nos preocupa, en cuanto a la superficie, es el perímetro. Cuando tenemos un perímetro de tantos kilómetros, se hace muy difícil controlarlo todo», ha señalado el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. En el caso de Vall d'Ebo, el fuego se ha extendido a lo largo de 80 kilómetros, si bien ya no se propaga más. El de Bejís ya supera los 50.

La declaración de un nuevo incendio forestal en Petrer (Alicante) ha obligado a desviar algunos medios aéreos.

La virulencia del incendio forestal que azota desde el lunes por la tarde a la localidad castellonense de Bejís y sus alrededores sigue activo y sin control, con la esperanza de que las lluvias previstas para este miércoles por la tarde ayuden a estabilizarlo. El fuego, que ha calcinado 9.900 hectáreas, ha traspasado los límites de la provincia de Valencia, en el término municipal de Alcublas. Avanza hacia la zona del Ragudo y se teme que pueda afectar a la autovía A-23, que conecta este entorno con Aragón.

Sacañet ha sido evacuado durante la madrugada de este miércoles por precaución, ante un cambio en la dirección del viento. Se suma así a Bejís, Torás y Teresa. Además, Viver sigue confinado y su camping tuvo que ser evacuado.

La orografía del terreno es tremendamente dura, con profundos barrancos, una tupida masa forestal, y cabe recordar la presencia de aldeas y urbanizaciones diseminadas a lo largo del territorio, que también se han visto amenazadas.

Un agente de protección de la naturaleza del equipo de bomberos de Aragón ha resultado herido esta noche durante los trabajos de extinción, pero ya ha sido dado de alta. Su suma a los dos bomberos heridos por quemaduras, que tuvieron que ser hospitalizados, aunque también han sido dados de alta.

Además, este martes por la tarde, varios viajeros de un tren de Renfe que cubría el trayecto entre Valencia y Zaragoza resultaron heridos -tres de ellos de carácter grave por quemaduras y entre 8 y 10 leves- al salir de los vagones cuando el convoy ha detenido su marcha entre Masadas Blancas y Barracas para regresar a Caudiel ante la proximidad del incendio de Bejís.

Desde el departamento de bomberos de Diputación de Castellón se dirige un dispositivo de más de 400 efectivos, incluidos bomberos de Diputación, bomberos forestales de GVA-Sgise, Unidad Militar de Emergencias, Consorcio de Bomberos de Valencia, bomberos del Ayuntamiento de Valencia y de Castellón, y medios de otras comunidades, concretamente Aragón, Castilla la Mancha, Cataluña y Murcia. Treinta medios aéreos combaten desde el aire.

En paralelo, el incendio forestal que afecta a tres comarcas alicantinas y que se originó el sábado por la noche en Vall d'Ebo ha entrado por fin en fase de estabilización con la ayuda de una tormenta.

Se han calcinado 11.500 hectáreas. Los vecinos de once municipios pueden regresar a sus casas, en muchos casos también se trata de segundas residencias.

Poco antes de las seis de la tarde, el 112 ya había informado de que todos los medios aéreos se retiraban antes las precipitaciones en forma de granizo y agua que estaban cayendo en la zona del incendio. Sus efectos han sido providenciales para ayudar en las tareas de los servicios de emergencia.