El Stepv acusa al Gobierno de Mazón de recuperar la asignatura de Religión a costa de reducir la materia Valores Cívicos y Éticos

La Conselleria niega que se amplíen más horas de clase que las de Matemáticas mientras el sindicato rechaza la «reincorporación» por considerar que los cultos forman parte de la esfera «privada»

El ejemplo de Ayuso para desmontar la enseñanza bilingüe en catalán en la Comunidad Valenciana

Un crucifijo en el aula de un centro educativo, en imagen de archivo. ABC

El sindicato Stepv ha criticado que el Gobierno autonómico de Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana haya recuperado la Religión como asignatura, con tiempo de aprendizaje en clase, al tiempo que reduce el dedicado a impartir la materia de Valores ... Cívicos y Éticos. No obstante, desde la Conselleria de Educación han negado tal cambio y han puntualizado que tan sólo Matemáticas tiene más horas de clase.

El currículum de Secundaria se ha modificado para aplicar las sentencias que eliminaban la obligatoriedad de los denominados «ámbitos» en primer curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y de la asignatura de Proyectos Interdisciplinares en primero, segundo y tercero de esta etapa educativa.

Potenciar la enseñanza de la Religión -una cuestión tradicionalmente sensible y con partidarios y detractores- entre los adolescentes ha vuelto a suscitar rechazo en alguna parte de la comunidad educativa, si bien en esta ocasión la alarma estaba injustificada y otras fuentes docentes han asegurado que se impartirá el mismo tiempo de clase, tal como ha corroborado la Conselleria.

«La incorporación de esta materia en la parrilla de las horas lectivas ha comportado la reducción de esta hora de Valores Cívicos y Éticos», han lamentado desde el sindicato de docentes Stepv, que se «ratifica» en que «la religión confesional pertenece al ámbito privado de las personas y, por lo tanto, no debería de constar como asignatura en los centros educativos».

Desde la Conselleria, han puntualizado que «la Religión es asignatura porque hay un acuerdo con la Santa Sede del Vaticano del 3 de enero de 1979 y en todas las leyes orgánicas de Educación, de un color político o de otro, religión ha sido materia».

En cambio, «este sindicato ha defendido la redacción anterior respecto a la oferta de Religión», con el anterior Gobierno de la Generalitat Valenciana, presidido por el socialista Ximo Puig y en coalición con Compromís y Podem.

En cuanto al cómputo de clases en todo el ciclo educativo, en la Conselleria han detallado que queda como quedará el próximo curso.

En Primero de la ESO, había 30 horas lectivas y seguirá habiendo 30 horas lectivas. Se quitan dos de proyecto interdisciplinario (porque esa materia ya no existe) y se dedica una hora a inglés y otra a matemáticas. Para Segundo, de 32 horas se pasará a 30 horas, al suprimir las dos del proyecto disciplinario.

En Tercero había 33 horas e igualmente se eliminan las dos del proyecto disciplinario, pero se introduce Música, así que se quedarán con 32 horas. Finalmente, en Cuarto se partía de 33 horas lectivas, habrá una menos de la materia Valores Cívicos y Éticos y se quedan en 32, pero se ha incrementado una de Matemáticas en Primero.

A vueltas con las lenguas

La afinidad declarada por este sindicato con las decisiones del anterior Gobierno de la Generalitat ha quedado también patente en otro aspecto en proceso de cambio en la política educativa, la reversión de la inmersión lingüística del catalán en las aulas como lengua vehicular, iniciada por Mazón y con la que el STEPV se ha mostrado especialmente crítico. «Los términos establecidos por la Conselleria de Educación no son otros que arrinconar el valenciano», valoraron, además de presentar alegaciones en contra, en este caso, de la derogación parcial de la Ley de Plurilingüismo en las zonas de predominio castellanohablante para que las familias puedan elegir idioma en que sus hijos aprenden las materias troncales, no de lengua.

Acerca de esta posición del STEPV, desde la asociación de familias y docentes Idiomas y Educación, señalan que «hay un gran número de profesores, entre los que se encuentran miembros de equipos directivos, que han demostrado, en la experiencia del periodo 2015 a 2023, que no representan a cada comunidad educativa».

Asimismo, opinan que «existe una gran influencia del sindicato, que con más del 53% de cuota monopoliza la enseñanza y cuenta con un objetivo final de imposición lingüística con segundas intenciones: la creación de los Países Catalanes».

Frente a este afán, la plataforma alicantina reivindica que «el derecho del alumno está, hasta su mayoría de edad, en los padres, en nadie más», para decidir en qué lengua quiere aprender el conjunto de materias de su plan de estudios.

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