La Fiscalía archiva la investigación por la donación de terrenos de la exdirectora del IVAM a la fundación de un jurado que la eligió para el cargo

La Generalitat Valenciana trasladó el pasado 20 de febrero un escrito al Ministerio Público en el que ponía en conocimiento los hechos publicados por los medios de comunicación. Un día después, Enguita presentó su dimisión al considerar que no contaba con el apoyo del Gobierno autonómico de PP y Vox, ante los «continuados ataques» hacia ella «basados en información falseada». A partir de mayo ocupará la dirección artística del Museo de Arte Contemporáneo MAC/CCB de Lisboa.

Fuentes de la Fiscalía confirman a ABC que, con fecha del 8 de marzo, se produjo el sobreseimiento de las diligencias al considerar que no existen sufiencientes indicios de delito.

En un comunicado remitido este miércoles a los medios, el curador de arte Vicent Todolí pide a la Generalitat que se den «explicaciones públicas» y que «se asuman las responsabilidades oportunas» tras lo ocurrido. El comisario señala que el 27 de febrero envió un escrito al vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera (Vox) solicitando una rectificación ante lo que consideraba falsedades, pero no ha recibido respuesta.

«El rápido desenlace pone en evidencia el poco responsable proceder del departamento de la Vicepresidencia del Consell valenciano al dar curso jurídico, y obviamente político y también mediático, a una supuesta irregularidad cuyos falsos términos eran fácilmente comprobables», asevera Todolí.

«En el transcurso de este serio incidente, no solo se ha provocado una crisis en la gestión del IVAM, un museo que administra la propia Consellería de Cultura, sino que también se ha infringido un grave daño a mi reputación profesional y buen nombre, así como al trabajo de una fundación sin ánimo de lucro dedicada a la salvaguarda del medio ambiente y la ancestral cultura agrícola valenciana», lamenta Todolí.

Por su parte, el vicepresidente Barrera ha calificado el archivo como una «gran noticia» y ha indicado que se alegra «muchísimo» por la exdirectora del museo, a quien tiene «una enorme consideración profesional y un afecto personal».

El IVAM, que celebra este año su 35 aniversario, no cuenta en la actualidad con ninguna de las dos figuras más relevantes en su cúpula bicéfala. Tras la marcha de Nuria Enguita, la directora adjunta, Sonia Martínez, tomó las riendas del centro de forma provisional, hasta que se convoque un nuevo concurso.

El Ejecutivo que lidera Carlos Mazón debe aprobar ahora el nombramiento de la abogada Mª Luisa Ayuso González-Montagut como nueva gerente, al ser la mejor valorada de los candidatos en un proceso público. La plaza está vacante desde julio, cuando se decidió no renovar el contrato a Sergi Pérez.

La polémica se desató tras conocerse que Enguita había cedido gratuitamente, en junio de 2022, dos terrenos de monte inculto y bajo valor catastral a Todolí Citrus Fundació, una entidad sin ánimo de lucro dedicada al estudio de la citricultura. Ella misma explicó que no fue una donación a una persona física y que todo se enmarcó en un proceso de micromecenazgo en el que participaron más de 25 artistas.

La fundación la impulsaba el exdirector de la Tate Modern de Londres Vicente Todolí, uno de los miembros de la comisión de valoración que la eligió para dirigir el IVAM en septiembre de 2020 tras concurrir a un concurso internacional en el que fue la única candidata.

La ya exresponsable del centro -curadora e historiadora del arte con tres décadas de experiencia- decidió dar un paso atrás «para evitar más perjuicio al museo». En ese sentido, sostuvo que «la institución está en su mejor momento de los veinticinco últimos años», por lo que «no parece casualidad que los malintencionados ataques contra mi persona coincidan con el momento de máxima visibilidad social».

«El trabajo de recuperación con el que inicié mi dirección está encauzado, ahora son los equipos responsables y la ciudadanía quienes han de defender las instituciones, ante la fragilidad a la que son sometidas por los intereses político-mediáticos», aseveró en su escrito. El máximo responsable de Cultura, Vicente Barrera, aseguró que nadie en la Generalitat le había invitado a marcharse y que él mismo le había pedido que no se precipitara y no presentara su renuncia.

Por su parte, Todolí defendió en un primer comunicado que, ante la falta de aspirantes al concurso que ganó Enguita, propuso al jurado que se iniciase una segunda convocatoria o que se ampliase el plazo y sugirió que se se admitiese otra candidatura que se había rechazado por cuestiones formales.

«Ambas recomendaciones fueron desestimadas, aduciendo los representantes de la propia administración que era necesario cumplir estrictamente las normas de la convocatoria, pues en caso contrario ya tenían la experiencia de sesiones recurridas y anuladas ante los tribunales, por haber sido alteradas las bases de estas durante el proceso de deliberación», indicó. Del mismo modo, rechazó que su relación profesional y personal con Enguita generase algún tipo de incompatibilidad.