La sentencia

Ahora bien, es absolutamente lícito no compartir el contenido de una sentencia judicial. Y es absolutamente lícito expresar las opiniones personales al respecto, con todo el respeto por la decisión judicial. Yo les voy a contar mis percepciones personales en torno al caso de Marta Calvo. O tal vez debería decir al caso de Jorge Palma, su asesino, ya declarado culpable. Vaya por delante que yo esperaba la prisión permanente revisable y no los 159 años y 11 meses de condena a prisión, de la que podrá salir cuando haya cumplido 40 años. En fin…

Mi relación con este caso comenzó desde que se inició la búsqueda del cuerpo de Marta Calvo. Hay casos que cuando le caen entre manos a un periodista huelen mal desde el principio. Y este no pintaba nada bien. Cada dato que se iba conociendo de la investigación era más escabroso que el anterior. Era un suma y sigue sin fin que apuntaba al peor de los posibles desenlaces finales.

No es sólo una impresión personal. Era una sensación compartida con otros compañeros de prensa y con algunos de los profesionales que llevaban la investigación. Estuve en la casa de la localidad Valenciana de Manuel cuando comenzó la búsqueda, estuve en los alrededores de la localidad con el operativo de búsqueda, estuve en los juzgados cuando llevaron al detenido y estuve siguiendo de cerca la investigación hasta saber que estaba acusado de asesinar a Marta Calvo, a Arliene Ramos y a Lady Marcela, además de intentar asesinar a otras seis mujeres. Así que algo sé de este caso. Me desvinculé de la cobertura informativa del desarrollo del juicio porque el periodismo me ha llevado a otros lugares y otras noticias, pero he seguido las informaciones al respecto casi de forma obsesiva para no perder detalle hasta la publicación de la sentencia.

Solo les voy a decir algo que me reconcome por dentro. Y lo digo sin ser un jurista experto ni nada que se le parezca. Yo esperaba la condena a prisión permanente revisable. No ha sido así por una interpretación de la ley por parte del tribunal. Y no puedo evitar el poner un mal gesto. 159 años de condena parecen muchos, pero se quedarán sólo en 40. Y yo estoy con Marisol Burón, la madre de Marta Calvo, al pensar que alguien que ejerce así la violencia machista contra las mujeres, alguien que muestra tal desprecio por la vida humana, no debería salir nunca de prisión.

Marisol Burón ha anunciado que va a recurrir la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia. Le deseo todo el éxito posible. Aunque sé que ese proceso va a prolongar su sufrimiento de una manera terrible.