Elecciones y salto al vacío

Está claro que los socialistas ganaron en número de votos, pero no las elecciones. Para ganarlas tienen que pactar y en eso los independentistas catalanes llevan mucha práctica. Si a los de Esquerra Republicana de Cataluña no les dan entre otras competencias las de educación y su televisión, nidos de su independentismo, optarán por el harakiri de acabar sometiéndose a Junts para facilitar el afán secesionista, que para Aragonés es prioritario.

El independentismo sacará ahora las cartas marcadas con la investidura de Sánchez, que como tal Fausto no podrá abstraerse de cuando vendió su alma a Mefistófeles y cederá más poder a Puigdemont, sacrificando a su Illa de turno.

Ante el peligro de una caída descontrolada queda la anilla de seguridad, que tiene a mano el Partido Popular, si se aviene a ceder los trastos del poder a los socialistas para frenar el independentismo. Pero tal vez pueda más la sinrazón que la lógica que pregonan de defender por encima de todo la causa españolista, por lo que, haciéndose cruces, igual facilitarían con los de Vox la repetición de elecciones y vuelta a empezar.

Ante estas tesituras la solución, no solo en clave catalana sino también nacional, pasa por las ideas de un centro ético de talante liberal y por ello ha surgido CREE, una nueva y esperanzadora formación política para defender los anhelos de muchos españoles, como es que el valor del voto de una persona se contabilice como un voto igual en todo el territorio nacional.

Es necesario que se articule una nueva ley electoral que limite los condicionamientos regionalistas que han incidido en los gobiernos españoles, dando prebendas que son de la mayoría a cambio del poder interesado de sus mandatos.

Un grupo político consecuente con la independencia, pero de los poderes judiciales de los legislativos, una sanidad y una educación igualitaria para todos los españoles y una financiación justa entre las distintas regiones y Comunidades.

La opción del nuevo centro político CREE, equilibrado y progresista con vocación reformista desde la centralidad y la moderación, promocionado por Edmundo Bal, tiene que vitalizarse ante el desmadre y panorama de las fuerzas políticas que nos han conducido a la calamitosa situación actual.

Miremos al futuro con ánimo de cambio y concordia labrando un camino que abra nuevas expectativas y esperanzas renovadoras, como es el Partido CREE que se presenta por primera vez a las próximas elecciones europeas y cuyo lema es LA POLÍTICA CON ÉTICA. Evitemos que en los futuros saltos electorales no vayamos de nuevo como en caída libre o sin paracaídas.

Fernando Mulas. Neuropediatra.

Ex diputado independiente de las Cortes Valencianas