Carlos Mazón suprime el impuesto de sucesiones y donaciones en la Comunidad Valenciana

Este primer paso en su anunciada «rebaja fiscal«. con un 99% de bonificación, va a continuar con la eliminación de la tasa turística implantada por el anterior gobierno autonómico, para la que todavía no hay fecha, aunque está en su «agenda» y va a ser «rápida».

Mazón ha hecho hincapié en que no le parece «justo» que se tribute «por la muerte», para justificar la supresión del citado impuesto de sucesiones, y ha argumentado también que en la anterior la última legislatura 20.862 valencianos han renunciado a una herencia, con un 24% de incremento en el primer trimestre de este año -1.558 contribuyentes- en comparación con el mismo periodo de 2022.

Tras la primera reunión del Consell, celebrada de forma simbólica en Alicante y en el «escenario especial» del Museo Arqueológico (Marq) para el nuevo presidente, ha puesto de relieve que desde el año 2017 se han ido reduciendo las bonificaciones a ambos impuestos, que hasta ahora, con carácter general, era del 50% salvo hijos o familiares con discapacidad.

«Supone un grave perjuicio económico a muchas familias, sin que la herencia signifique ningún beneficio ni incremento patrimonio, mientras que sí repercute en el ahorro y la inversión», ha abundado Mazón.

Desde el punto de vista de la recaudación, ha precisado que apenas representa el 1% (sucesiones) y el 0,1% (donaciones), en el presupuesto de la Generalitat, mientras que grava la transmisión del patrimonio y las rentas, que ya han tributado antes conforme a su naturaleza. «Nunca más volveremos a pagar dos veces por el esfuerzo y el sacrificio de una vida», ha apostillado.

Acerca de cómo piensa compensar esta merma en los ingresos por esta tributación para las arcas públicas, el presidente ha explicado que hay dos maneras: una reactivación de la economía, por la puesta en el mercado inmobiliario de ese patrimonio de las herencias, y seguir reduciendo el «gasto superfluo» en la Administración autonómica.

Después del ahorro en gasto político, al pasar de 55 a 46 altos cargos sólo en el tramo de consellers, secretarios autonómicos y subsecretarios, con tres millones de euros menos en la legislatura, próximamente continuará la tijera en el nivel de direcciones generales, eventuales y altos cargos, así como la «optimización» de todo el gasto público. En sucesivas reuniones, se irán anunciando las nuevas medidas.

Mazón ha anunciado asimismo un estudio «pormenorizado y riguroso de las distintas áreas de Salud, tengan o no tengan instalaciones sanitarias en colaboración público-privada», antes de decidir si se realiza una privatización de hospitales públicos, tras la reversión a la gestión pública consumada por el gabinete del socialista Ximo Puig.