Caixabank ha comunicado a sus clientes una serie de recomendaciones de seguridad en un mensaje de alerta acerca de posibles estafas urdidas específicamente para estas fechas estivales y de descanso. «En verano, los ciberdelincuentes no hacen vacaciones», advierten.
En concreto, describen « ... el fraude de WhatsApp que hace estragos», que consiste en suplantar la identidad de un familiar, a menudo un hijo, para solicitar un pago urgente por encontrarse en apuros durante un viaje: «Papá, no puedo acceder a mi cuenta, ¿me haces una transferencia?»
El engaño se lleva a cabo en varias fases. Primero envían un SMS haciéndose pasar por este pariente cercano, un mensaje ambiguo y sin datos personales «con el pretexto de la pérdida o robo del móvil« y en el que se indica otro número de teléfono alternativo, pero para contactar por WhatsApp, según explican desde la entidad con sede en Valencia.
Una vez que la víctima emplea esta red de mensajería, el estafador le transmite urgencia o incluso amenaza, en una conversación sin detalles personales y sin dar nunca la oportunidad de comunicarse por llamada telefónica.
A continuación, se concretan cantidades de dinero que el hijo o familiar del cliente precisa imperiosamente por algún imprevisto y de la que no puede disponer por no poder acceder a su cuenta. Otras veces, se pide para comprar un ordenador o realizar alguna inversión, operaciones poco sospechosas para la víctima. Finalmente, cortan el contacto si han conseguido recibir el dinero o que no pueden seguir con el engaño.
Aparte de los consejos habituales de «desconfiar» ante cualquier duda, no facilitar datos personales y no tener prisa, Caixabank ofrece teléfonos de atención al cliente las 24 horas, tanto si se encuentra en España como en el extranjero, para dar soporte a las posibles víctimas de estos fraudes.
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