La Aemet ha confirmado respecto a su pronóstico para el domingo que la mayor «adversidad» a la que se enfrentarán los participantes del Maratón Valencia puede ser el viento de poniente y las temperaturas altas, inusuales para el arranque del mes de diciembre.
No obstante, puntualiza que desde que la prueba se trasladó al otoño, no ha llovido ningún día de maratón. Sólo en 2016 por la tarde, una vez finalizada la carrera, y cuatro años antes lo hizo de madrugada. Así, una vez más, Aemet señala que la probabilidad de lluvia del próximo domingo en Valencia es muy baja.
Asimismo, la temperatura mínima los días del Maratón, que se puede asimilar a la temperatura a la hora de salida, ha oscilado entre los 13.0 grados de los años 2012 y 2014 (cuando se disputaba a mitad de noviembre) y los 6.5 del año 2020 y 6.9 de 2023, que fueron las salidas más frías.
Casi a una semana vista, advierte Aemet, la temperatura mínima prevista para el próximo domingo en Valencia es de 14 grados Por lo que, con los datos de previstos, sería la salida con la temperatura más alta desde que la prueba se trasladó a otoño.
El Maratón Valencia más caluroso
Para la llegada, con los datos previstos, la temperatura máxima podría ascender hasta los 22 grados, lo que la convertiría en la edición con más calor desde su formato en diciembre.
El otro elemento de adversidad, según Aemet, puede ser el viento de poniente, que puede soplar con rachas entre 30 y 40 km/h. «No es un viento adverso, pero sí puede ser molesto para los 35.000 corredores, sobre todo en la segunda mitad del circuito», matiza la agencia.
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