«A Zapatero le resulta más rentable subvencionar la cultura que el mecenazgo»

-¿En qué está invirtiendo la Conselleria los fondos del Plan Confianza?

-Fundamentalmente en mejorar las infraestructuras culturales y deportivas de los municipios de la Comunidad. Se han superado todas las previsiones que teníamos en la Conselleria y, a día de hoy, de los 1.800 proyectos que se han presentado a la Generalitat, 320 corresponden a proyectos culturales y deportivos. Gracias al Plan Confianza y a los planes de infraestructuras que desde hace años venimos desarrollando vamos a conseguir modernizar la mayor parte de las instalaciones culturales y deportivas de la Comunidad.

-El pasado miércoles se reunió el Patronato del Palau de les Arts ¿Qué significaría la entrada del Ministerio de Cultura en el Patronato?

-Supondría la implicación del Gobierno central en una de las mayores apuestas por la cultura que se ha hecho en España en muchos años. La Generalitat, con mínima ayuda del Gobierno central, ha hecho un grandísimo esfuerzo para que el Palau de les Arts se convierta en tan sólo tres años de vida en uno de los grandes palacios de ópera del mundo. Sé que es un argumento mil veces repetido, pero es incomprensible e injusto que el Ministerio de Cultura sólo aporte 1,4 millones de euros al Palau de les Arts, mientras que, por ejemplo, el Liceo de Barcelona recibe más de 14 millones. Es de justicia que el Ministerio de Cultura deje de maltratar en sus presupuestos al Palau de les Arts.

-¿Está el programa de la próxima temporada del Palau condicionado por la crisis económica?

-No. La programación es de primer nivel. Lo que es innegable es que la Generalitat no tendría que hacer los esfuerzos que está haciendo en el Palau de les Arts y en general con la cultura en la Comunidad Valenciana si Rodríguez Zapatero nos tratara tan bien como a otras comunidades. Zapatero destina 49,2 millones de euros para cultura en Cataluña, 31,5 millones para Andalucía, 14,9 millones para el País Vasco ó 7,5 millones para Galicia. La Comunidad Valenciana sólo recibe 5,3 millones de euros. El Consell es uno de los Ejecutivos autonómicos que mayor porcentaje destina a Cultura y Deporte, con un 1,67%. Paradójicamente, por detrás quedan comunidades generosamente apoyadas por los presupuestos del gobierno de Zapatero como Cataluña (1,16%), País Vasco (0,76%), Andalucía (1,49) o Castilla La Mancha (1,58%).

-¿Qué novedades incluye la edición del Festival Mediterrani que acaba de estrenarse?

-Este II Festival del Mediterrani va a ser el espectáculo total. La producción de la tetralogía «El anillo del Nibelungo», con dirección de Zubin Mehta y puesta en escena de La Fura dels Baus, va a ser algo nunca visto. Es la primera vez que un teatro de ópera en España ofrece dos ciclos completos de una producción propia de la tetralogía wagneriana y la primera vez que un equipo español se atreve a llevarla a cabo. La intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt, ha dicho que con la producción de la tetralogía de Richard Wagner se escribe una nueva página en la historia cultural de Valencia y de España. Es indudable que Valencia se va a convertir en la capital mundial del wagnerianismo.

-¿Cuáles serán sus reivindicaciones principales ante la nueva ministra de Cultura?

-La primera y principal será exigir un mejor trato económico para el Palau de les Arts. El anterior ministro de Cultura se comprometió a mejorar poco a poco esta situación, pero antes de que ese compromiso se plasmara en algo oficial, Zapatero lo cesó. Otro asunto que quiero exponerle es que el Ministerio se integre en el patronato del IVAM porque, a pesar de ser uno de los mejores museos de arte contemporáneo de España, no recibe un solo euro, mientras que para el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) hay 2 millones. También le pediré implicación en la restauración del Centro del Carmen. La Conselleria de Cultura acaba de iniciar una ambiciosa obra de ampliación de este magnífico museo en la que vamos a invertir 5 millones de euros y le pediré a la nueva ministra que colabore en la financiación de la siguiente fase de rehabilitación y ampliación. Espero y deseo que la nueva ministra sea más sensible a las necesidades de la Comunidad que sus antecesores en el cargo.

-¿Sigue viva la posibilidad de traer a Nacho Duato a Valencia?

-Contar con Nacho Duato sería un lujazo, aunque por ahora sólo es un sueño. El Centre Coreogràfic de Teatres de la Generalitat goza de un indiscutible prestigio internacional, pero con él al frente, la Comunidad se proyectaría mundialmente a través de la danza. A mí, como profesional de la danza, me entusiasmaría que algún día pueda existir un proyecto de trabajo entre la Generalitat y Nacho Duato aunque, hoy por hoy, él sigue ligado al Ministerio de Cultura. Si esa situación cambia y tiene interés por venir a Valencia, nos sentaremos a hablar con la mejor predisposición posible.

-¿Cuáles serán sus prioridades en el segundo tramo de la legislatura?

-Indudablemente, la recuperación del ingente patrimonio de nuestra Comunidad, especialmente la rehabilitación del Centro del Carmen. Por lo demás, sigo pensando que mi misión continúa siendo, como el primer día, procurar una actividad cultural de calidad y accesible a todos los ciudadanos e impulsar la actividad deportiva, desde apoyar pequeños eventos en municipios hasta colaborar con las federaciones en captar nuevos practicantes. La promoción cultural y deportiva son la razón de existir de la Conselleria de Cultura i Esport y, por tanto, el objetivo principal.

-¿Cómo está afectando a su departamento la política de contención presupuestaria impuesta por la crisis?

-A mi Conselleria, y en general a la Generalitat, nos está suponiendo un enorme esfuerzo mantener el ritmo inversor y la calidad de los servicios por la falta de apoyo del gobierno de Rodríguez Zapatero. Hoy se hace absolutamente necesario el reconocimiento, vía financiación, de una realidad incuestionable: en la Comunidad vive un millón más de personas. El Gobierno central no puede seguir ignorando las necesidades de esta región.

-¿Da por zanjada toda la controversia generada en torno al Teatro Romano de Sagunto?

-Es cierto que aún caben recursos, pero no es menos cierto que la polémica ha quedado neutralizada porque la sociedad ha sido consciente de que era prioritario desenquistar este problema que duraba casi 18 años en beneficio del patrimonio, la actividad cultural y sobre todo del pueblo de Sagunto.

-¿Considera válida la apuesta por los grandes eventos con una situación económica desfavorable como la que vivimos?

-Absolutamente. Mire, le voy a poner un ejemplo muy gráfico. El antiguo Mallorca Classics de golf dejó de celebrarse cuando el PSOE accedió al gobierno balear. Los mismos políticos que renunciaron a este evento encargaron recientemente una auditoría, por la que pagaron una millonada, que ha concluido aconsejándoles que se celebren anualmente una veintena grandes eventos para atraer nuevos inversores y mercados de turistas. Por cierto, ahora, el Mallorca Classics se ha convertido en el Castelló Masters de golf, un torneo que el año pasado, en su primera edición, supuso que más de 500 millones de personas en todo el mundo miraran hacia Castellón. Los grandes eventos generan riqueza, crean puestos de trabajo directos e indirectos, atraen turismo e inversiones.

-¿Se hará algún día la piel del IVAM?

-Nadie ha dicho que no se vaya a hacer, pero ese no es un tema que ahora mismo nos quite el sueño. Cuando se tienen responsabilidades políticas hay que ser prudente y saber lo que en cada momento es prioritario.

-¿No sería interesante recuperar la figura del mecenazgo con un cambio legislativo profundo, como se ha hecho en Francia hace un tiempo? ¿Acabaría eso con la cultura de la subvención?

-Estoy de acuerdo. Es imprescindible que el Gobierno central aborde esta cuestión porque, de otro modo, es inviable que las Administraciones carguen con todo el peso económico de poner en marcha proyectos culturales y deportivos de primer nivel. Las empresas privadas deben poder recibir una contraprestación por su apoyo a eventos, infraestructuras, patrocinio de artistas o grupos culturales y deportistas. El problema es que el Gobierno de Zapatero no tiene como prioridad desarrollar la ley de mecenazgo, quizá porque le es más rentable la cultura subvencionada.