Ximo Puig traslada a los alcaldes la responsabilidad de las restricciones para Nochevieja y las cabalgatas de Reyes

[Así está el riesgo de contagio de coronavirus en las ciudades más pobladas de la Comunidad Valenciana]

El presidente valenciano, Ximo Puig , mantiene su apuesta por el pasaporte covid para no adoptar medidas drásticas pese a que la Comunidad Valenciana se encuentra en situación de riesgo extremo de contagio y que la propia Conselleria de Sanidad ha advertido de que los casos continuarán aumentando los próximos días.

Pese a ello, la Generalitat ha autorizado la celebración de macrofiestas para Nochevieja y no ha movido ficha para evitar que discotecas de Valencia anuncien sesiones de hasta diecinueve horas consecutivas para celebrar el Año Nuevo en una ciudad en la que superan los mil contagiados de coronavirus por cada 100.000 habitantes.

En este contexto, la Conselleria de Sanidad ha remitido una carta a los alcaldes de los municipios de la Comunidad Valenciana con una batería de recomendaciones para reforzar la prevención durante la celebración de eventos navideños como las fiestas de Nochevieja o las cabalgatas de Reyes, ante el avance de contagios de coronavirus.

En muchos casos, los ayuntamientos ya se han anticipado. Así, Valencia, Alicante y Elche han cancelado las celebraciones de las campanadas de Nochevieja para evitar aglomeraciones. La Generalitat declina dictar una norma común para todos los municipios.

De hecho, mientras nueve autnomías han decretado medidas como el toque de queda o el cierre del ocio nocturno, Ximo Puig ha opta por las recomendaciones a la ciudadanía en general y a los alcaldes en particular.

En ese sentido, la misiva, firmada por la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro , traslada a los alcaldes que el «incremento sostenido de la incidencia» y la ocupación de camas en la UCI por pacientes afectados por el coronavirus y advierte de que «el número de casos diarios supera en la actualidad el de las olas precedentes del año 2021, si bien los casos sintomáticos son menores gracias al impacto de la vacunación».

El documento cita el informe de la Subdirección General de Epidemiología que acompañó a la última resolución que ampliaba el la obligatoriedad del pasaporte covid (vigente hasta el próximo 31 de enero) , y que detalla que «la transmisión comunitaria ha crecido de forma muy significativa» y el riesgo de propagación de la variante ómicron ante el «aumento de las reuniones sociales en período navideño».

Por todo ello, la Generalitat Valenciana recomienda a los ayuntamientos «reforzar los mensajes sobre todas las medidas de prevención», como el uso de mascarilla, la ventilación, la distancia física, el lavado de manos frecuente y «minimizar el número de contactos».

Mientras el Gobierno de Ximo Puig se resiste a decretar nuevas restricciones ante la Nochevieja o la celebración de las cabalgatas de Reyes Magos, respecto a eventos y celebraciones, Sanidad aconseja a los ayuntamientos «valorar la incidencia del municipio y el riesgo que genera cada actividad, teniendo en cuenta si esa actividad afecta a personas especialmente vulnerables, si está prevista venta de alcohol, si se realiza en interiores y la duración extensa del evento».

Según los últimos datos de la Generalitat, un total de 332 municipios de la Comunidad Valenciana registran una incidencia del coronavirus que les sitúan en situación de riesgo extremo de propagación de la pandemia.

Ante este escenario epidemiológico, la Conselleria de Sanidad recomienda a los alcaldes «tomar medidas para reducir la posibilidad de que se produzcan aglomeraciones en los alrededores del lugar donde se desarrolle la actividad y establecer los itinerarios que garanticen que no se produzcan».

Entre otras cuestiones, la misiva dirigida a los ayuntamientos apunta que los músicos que participen en los desfiles, cabalgatas y eventos análogos «se deberían situar al menos a dos metros de los participantes activos y también entre ellos se separarán a dos metros».

Igualmente, Sanidad pide que los eventos se disuelvan «de forma progresiva y ordenada; delimitar los espacios destinados a los espectadores; una limitación de la duración del evento con el objetivo de reducir la duración e intensidad de las interacciones y contar con cartelería con las indicaciones y difundir recomendaciones para evitar que acudan al evento personas con síntomas compatibles con Covid-19 ».