El presidente valenciano ha visitado este jueves la Comisión Falla Ferroviaria Bailén para interesarse por los destrozos en los monumentos provocados por las fuertes lluvias y en solidaridad con colectivo fallero.
Las fallas se han alzado como un símbolo de resiliencia. Después de ser canceladas en el año 2020 y aplazadas al mes de septiembre en 2021 a causa de la pandemia del coronavirus, en la noche de la plantà numerosos monumentos se vieron afectados por las fuertes tormentas .
«Las Fallas , más allá de los monumentos, representan ese espíritu común de fraternidad y un enorme ejercicio de convivencia. Se ha demostrado esa fortaleza en un momento de desgracia. Este año es más importante que nunca quemar las fallas para inciar una primavera -aunque sea en otoño- de recuperación», ha recalcado Puig.
Asimismo, ha insitido en pedir a la ciudadanía « máxima prudencia y respeto a las normas ». «Es posible visitar los monumentos con la máxima seguridad», ha apuntado.
En cuanto a las localidades afectadas por las fuertes precipitaciones, el presidente de la Generalitat ha señalado que es el momento de «tomar medidas pertinentes y apoyar a las poblaciones que han sufrido directamente este episodio climatológico».
«Lo fundamental y básico es que no ha habido pérdidas de carácter personal . Hay personas que lo han pasado muy mal, algunos heridos y algunas situaciones de incertidumbre, pero gracias a todos los esfuerzos ha sido posible salvar vidas», ha concluido.
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