Así quedan las cuarentenas para asintomáticos y el uso obligatorio de la mascarilla en interiores en la Comunidad Valenciana

Así lo ha aprobado la Comisión de Salud Pública, en la que están representados tanto el Gobierno central como las autonomías, que mantendrán esta nueva actualización siempre que los indicadores de utilización de servicios asistenciales «se encuentren en nivel bajo». En el caso de la Generalitat Valenciana , el Ejecutivo presidido por Ximo Puig se ha mostrado partidario de acometer esta transición hacia un modelo de vigilancia que «dirija las actuaciones a personas de mayor vulnerabilidad y monitorice los casos graves de Covid-19 ».

Respecto al control de la enfermedad, a partir del próximo lunes 28 de marzo, los casos confirmados leves y asintomáticos no tendrán que realizar aislamiento, mientras que los contactos estrechos tampoco deberán mantener cuarentena. Asimismo, se emitirán recomendaciones dirigidas a las medidas preventivas como el empleo de la mascarilla en todos los ámbitos y evitar contacto con personas vulnerables.

Por otro lado, la realización de pruebas diagnósticas se centrará a partir de la semana que viene en personas que presenten factores de vulnerabilidad como mayores de sesenta años, inmunodeprimidos y embarazadas , así como pertenecientes a ámbitos sanitarios y sociosanitarios y casos graves.

Este nuevo paso en la 'gripalización' del coronavirus en España y en la Comunidad Valenciana posibilita que sean los profesionales sanitarios quienes decidan imponer cuarentena a los pacientes según su nivel de riesgo. Además, se mantienen en residencias de mayores y hospitales , independientemente de la sintomatología, aunque los aislamientos durarán cinco días y se darán por terminados tras veinticuatro horas sin síntomas.

La Comisión de Salud Pública no ha incluido en su última actualización del sistema de vigilancia y control frente al Covid-19 la flexibilización del uso obligatorio de la mascarilla en interiores . Después de suprimirlo en exteriores en el mes de febrero, la siguiente medida que deberán abordar las comunidades autónomas y el Gobierno central pasa por eliminar el cubrebocas en espacios cerrados, algo que el presidente Pedro Sánchez anunció que se podría dar «muy pronto» .

No obstante, el criterio de los epidemiólogos , que consideran precipitado tomar esta decisión ante el estancamiento del descenso de los contagios y el posible impacto que podría tener la celebración de algunas fiestas populares como Fallas, Magdalena o la próxima Semana Santa , ha llevado al Ejecutivo a dejar a un lado un debate que pretendían acelerar algunas autonomías como Madrid, Cataluña y Andalucía.

Por su parte, la Comunidad Valenciana se mantiene en una posición intermedia y «prudente» respecto al uso obligatorio de la mascarilla en interiores, aunque en palabras de su presidente Ximo Puig, «esta primavera debe suponer un importante punto de inflexión en el control de la pandemia ».

Todo ello, no parece que la eliminación del cubrebocas en lugares cerrados vaya a llegar antes de Semana Santa, siempre y cuando todos los indicadores epidemiológicos sigan a la baja. Por el momento, la Comunidad Valenciana presenta una incidencia de 297 casos por cada cien mil habitantes -ya en riesgo medio-, mientras que la media nacional crece hasta los 436 puntos.

No obstante, la hoja de ruta de las autonomías y el Gobierno incluye la permanencia de la mascarilla en algunos espacios concretos como centros de salud, residencias de mayores, hospitales y transporte público . Para los expertos epidemiológicos, el momento pertinente para retirarla debe llegar cuando las incidencias acumuladas oscilen entre los veinticinco y los cincuenta casos por cada cien mil habitantes.