Golpe al tráfico de cocaína a gran escala en Valencia con varios estibadores detenidos

El grupo de agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Benemérita y efectivos de la UCO, con la ayuda de perros adiestrados, realizaron una decena de registro s en diferentes poblaciones como Valencia, Picanya, Alboraya, Chiva, Loriguilla y Manises.

Los estibadores detenidos, al parecer, se dedicaban a extraer los alijos de cocaína de los contenedores llegados desde puertos de Sudamérica junto a diferentes tipos de mercancía legal, de acuerdo con las pesquisas de la Guardia Civil.

Según publica el diario «Las Provincias» , estos trabajadores portuarios y los cabecillas de la organización criminal están acusados de introducir grandes cantidades de cocaína durante los últimos años en Valencia, de las que algunos cargamentos fueron apresados y otros sí que fueron distribuidos con éxito a otros narcotraficantes.

Para llevar a cabo esta actividad delictiva, los arrestados empleaban un sistema encriptado de mensajería instantánea como método de comunicación interna, con el objetivo de pactar entregas y avisar de la eventual presencia de los agentes policiales.

Asimismo, la banda utilizaba el conocido método del ' gancho perdido ', que consiste en ocultar cantidades elevadas de sustancias estupefacientes en el puerto a través de contenedores con mercancía legal, sin el conocimiento del exportador ni del importador, con el objetivo de retirar el cargamento antes de que llegue a empezar la ruta en el destino final.

Para ello, las bandas criminales suelen disponer de estibadores y otros trabajadores portuarios entre su plantilla con el fin de conocer dónde está la droga y poder sacarla del puerto con mayor facilidad y rapidez.

Uno de los principales sospechosos, ya fue arrestado y juzgado en 2017 tras participar en otra operación policial contra el tráfico de droga. Se trata de un hombre con antecedentes penales que anteriormente regentaba un gimnasio deportivo en la localidad valenciana de Quart de Poblet, que obtuvo la libertad provisional hace cuatro años.

De acuerdo con esta sentencia, se consideró probado el intento de traficar casi 300 kilos de cocaína que el acusado y otras seis personas sacaron del puerto de Valencia y se encontraban trasladando a una nave industrial ubicada en un polígono de la localidad de Ribarroja del Turia.