La Generalitat Valenciana mantendrá las restricciones más duras tras lograr la menor incidencia de España

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El Gobierno presidido por Ximo Puig defiende que las medidas adoptadas el pasado mes de enero («las más duras de todo el país») han resultado fundamentales para tumbar la curva de la pandemia hasta bajarla a los 39 contagiados por cada 100.000 habitantes frente a los 127 de la media nacional o los 224 de la Comunidad de Madrid, la región con las restricciones más laxas.

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La Generalitat cerró bares y gimnasios , confinó perimetralmente a 2,3 millones de habitantes de las grandes ciudades los fines de semana y prohibió las reuniones de no convientes en los domicilios particulares.

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Este jueves, el presidente de la Generalitat analiza la evolución de la pandemia con los expertos que le asesoran sobre el Covid-19 . Al respecto, los epidemiólogos ya han alertado de la inminencia de una cuarta ola del coronavirus provocada por la cepa británica, que ya está detrás de uno de cada tres positivos en la Comunidad Valenciana y se espera que en cuestión de semana se convierta en la predominante.

Con este escenario y con la vista puesta en el repunte de la incidencia tanto en otras regiones españolas como en el resto de Europa, la Generalitat apuesta por mantener su estrategia de una desescalada de las restricciones «lenta, gradual y prudente».

Al respecto, solo se plantean algunas posibles relajaciones en las medidas relacionadas con las actividades deportivas al aire libre a partir de la próxima semana, siempre que la incidencia acumulada del coronavirus se mantenga por debajo de los cincuenta casos por cada 100.000 habitantes.

Las restricciones acordadas por la Generalitat para frenar la propagación del Covid-19 están en vigor hasta el 12 de abril. Con todo, el propio Ximo Puig ha dejado la puerta abierta a prorrogar medidas como el cierre perimetral de la Comunidad Valenciana y el toque de queda entre las diez de la noche y las seis de la mañana hasta el 9 de mayo, día en el que expira la vigencia del estado de alarma por el coronavirus decretado por el Gobierno central.

De hecho, aunque la p resión asistencial se ha reducido de forma notable, el catorce por ciento de las plazas en las UCI de los hospitales valencianos siguen ocupadas por pacientes afectados por el Covid-19. La Generalitat pretende reducir esta tasa al máximo posible en previsión de un repunte de contagios tras el puente de San José y las fiestas de Semana Santa y Pascua. A día de hoy hay todavía 533 personas ingresadas por el coronavirus.

Otro de los retos que persigue la prórroga de las restricciones pasa por bajar la tasa de positividad a un nivel inferior al cuatro por ciento . De lograrlo, la Comunidad Valenciana pasaría de la fase ámbar actual a la verde, de acuerdo con los criterios de marca la Unión Europea.

Mientras, en el debe figura un proceso de vacunación que no avanza al ritmo deseado y sitúa a la región en los puestos de cola en España. De acuerdo con los últimos datos facilitados por la Conselleria de Sanidad, la Comunidad Valenciana ha administrado un total de 519.952 dosis de la vacuna contra el coronavirus. Han recibido las dos dosis 172.794 personas, por lo que únicamente un tres por ciento de la población está inmunizada.