El PP comenzó a desangrarse en el feudo de Rita Barberá

A partir de entonces llegaron las mayorías absolutas y la extensión del poder del PP por toda España. En Valencia, una tierra que crece por encima del resto en los periodos de bonanza pero que sufre más que ninguna las etapas de crisis, los populares han comenzado a desangrarse en las urnas. Así, respecto a las últimas elecciones generales el PP se dejó este domingo la friolera de 75.464 votos, pasa del 36 por ciento al 18 y se hunde como tercera fuerza en la ciudad por detrás del PSPV-PSOE y Ciudadanos . Además, comienza a sentir la amenaza de Vox , que sumó 54.645 apoyos reivindicando la figura de la que fuera alcaldesa de la ciudad.

La plaza que dominó durante veinticuatro años el PP al mando de Rita Barberá también evidenció su desgaste en las elecciones autonómicas que se celebraron este domingo. Respecto a la cita de 2015, pierde 24.517 sufragios (más de siete puntos) y pasa de ser la formación más votada en la tercera capital de España a la cuarta fuerza, superada por Compromís, PSPV-PSOE y Ciudadanos.

El PP ha acabado este legislatura con sus diez concejales imputados del Ayuntamiento de Valencia imputados en causas judiciales y dirigido por una gestora. A menos de un mes para las elecciones municipales del próximo 26 de mayo, en las que presenta una lista completamente renovada encabezada por la exconsellera de Educación María José Catalá , los populares solo lograron mantenerse como el partido más votado en cinco de los diecinueve distritos de la ciudad en las autonómicas.