El Ayuntamiento de Valencia programa una obra de Willy Toledo que ridiculiza a Juan Carlos I

Antes de representarse en la sala municipal de la capital del Turia, «El Rey» llegará a Xàtiva -municipio gobernado por un pentapartito de izquierdas- un día antes, el próximo viernes 5 de febrero.

La obra cuestiona la figura de la Monarquía y la Transición española . En la propia sinopsis de la pieza teatral se pregunta «¿Qué papel ha jugado la monarquía en España en los últimos cuarenta años? ¿A qué fines ha servido? ¿Cuáles son los objetivos de la monarquía española para las próximas décadas? ». Y para responder a éstas y otras muchas preguntas se encuentran en el escenario Alberto San Juan, Guillermo Toledo y Luis Bermejo .

La obra comienza con una imagen del protagonista de esta «ficción» -que curiosamente se llama Juan Carlos I-, sentado en una cómoda butaca y con los pantalones bajados hasta los tobillos. Con un montaje muy austero -apenas una butaca coja y una mesita-, San Juan carga el peso de la obra en los actores y un guión que busca incomodar a la Monarquía y a sus partidarios.

« El Rey» es la quinta producción del Teatro del Barrio , cooperativa impulsada por San Juan y Toledo que en su página web define su voluntad como «abiertamente política» para «participar en el movimiento ciudadano que ya está construyendo otra forma de convivir (...) Nuestros medios para hacer política son la cultura y la fiesta».

Estrenada el pasado 3 de noviembre en Madrid, «El Rey» llega al Teatro el Musical de la mano del controvertido actor y director Alberto San Juan , una de las caras visibles de la cooperativa que gestiona Teatro del Barrio, sala madrileña y que da nombre a la productora donde además de representarse obras -la mayoría de contenido político y social con una clara tendencia ideológica de izquierda y republicana-, también se realizan charlas, debates y cursos monográficos para universitarios.

La obra, que se sustenta en extractos de artículos de José Ignacio Sánchez Galán, Javier Cercas, Juan Luis Cebrián , y también del libro de conversaciones entre José Luis de Villalonga y el Rey, pretende ser una sátira de la trayectoria y la figura de Juan Carlos I, llena de «insinuaciones» teatrales.

Hace ya mucho tiempo que San Juan no esconde su ideario político . En las elecciones generales de 2011 manifestó su apoyo a la candidatura de Izquierda Unida; en noviembre de 2012 renegó de los intelectuales de derechas porque «los intelectuales se definen por cuestionar el poder»; para en febrero del pasado año dar un paso más, al ser elegido miembro del Consejo Ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid, para el que logró más votos que ningún otro candidato. Su compañero de reparto, un Guillermo Toledo más conocido en los últimos años por sus posicionamientos políticos que por su trabajo, no esconde su animadversión a la Monarquía. En 2013, espetó sobre el estado de salud del Don Juan Carlos: «Con lo hinchado que está y la cantidad de pimple que se mete pal cuerpo, espero que nos dure bien poquito» . Toledo, para quien el referéndum que validó la Constitución del 78 al parecer no existe, justifica su adnimadversión al Rey por «haber sido elegido por un dictador fascista y criminal que él adoraba y lamía los pies desde los años sesenta».

Tampoco se ha librado de su veneno el nuevo monarca: «Espero que como no hay argumentos para colarnos al señor Felipe de Borbón y a su esposa Letizia, tengamos el coraje y la valentía y la determinación de no permitir que se prolongue esta monarquía fascista ni un solo día más después de que muera el señor Borbón».

Más recientemente, el 12 de octubre de 2015, Toledo escribía en su muro de Facebook: «Me cago en el 12 de octubre» , «me cago en la Fiesta Nacional», «me cago en la monarquía y sus monarcas» o «me cago en la Virgen del Pilar y en todo lo que se menea». Puede que estas últimas palabras expliquen que la obra, anunciada en el Teatro Principal de Zaragoza para los días 29, 30 y 31 de enero -por Teatro del Barrio-, se haya «caído» finalmente de la programación de la sala municipal maña. No obstante, la versión oficial ofrecida por el alcalde de Zaragoza, Pedro Santiesteve (de Zaragoza en Común) fuera en su momento que «nunca» se llegó a programar.