La ausencia de Mónica Oltra no evita a Ximo Puig el choque con la oposición, que le reclama que pida perdón

[Mónica Oltra se marcha entre homenajes mientras la Generalitat evita pedir perdón a la víctima de los abusos sexuales]

Mientras la oposición ha insistido en que el dirigente socialista pidiera perdón a la víctima -en un caso con catorce imputados y bajo investigación judicial- y han lamentado la «tragicomedia» vivida en los últimos días, desde el Botànic han celebrado la incorporación de Mas y han mostrado su «agradecimiento, reconocimiento y respeto» a Oltra.

La síndica del PP, María José Catalá , ha puesto el foco en la nula relación que existía entre Puig y su ya exnúmero dos, ante lo que lo ha definido como «un presidente débil y amortizado», que ha tardado en reaccionar «un año, tres meses y diez días» después, el tiempo transcurrido desde la sentencia que ponía en entredicho la gestión del caso por parte de Igualdad.

«Si el cese de la señora Oltra se ha producido, es porque han asumido que fallaron» y cometieron «un error». «Si hoy no piden perdón, siguen siendo indecentes en este Parlamento» , ha espetado Catalá.

«Este Gobierno ha demostrado ser bastante más estable que su partido en la oposición», le ha replicado Puig, haciendo gala de los hitos -Ford, CaixaForum o Ciudad de la Luz- que se han conseguido en las últimas semanas. En ese sentido, ha agradecido a Oltra que haya tenido «la dignidad» que «los 135 condenados» del PP «no tuvieron» en su situación.

En la misma línea que Catalá, pero con un tono mucho más duro, la portavoz de Vox, Ana Vega, ha criticado que el presidente «no cesó a Oltra por cobardía» , para seguir en su despacho del Palau, y tuvo que «tragar el sapo» de enterarse por los medios de su renuncia. Vega ha extendido la petición de perdón no solo a la víctima de los abusos del exmarido de la exvicepresidenta, sino también al resto de ciudadanos, ante un Gobierno que, a su juicio, no tiene «ni una pizca de ética ni estética».

A continuación, Ximo Puig ha reproducido un listado de los insultos que le ha proferido Vega durante sus intervenciones en las Cortes y le reprochado el trato que su formación profiere a los derechos de las mujeres o del colectivo LGTBI: «No tiene ninguna aproximación a cualquier ética democrática» . «Esa legitimidad que usted me quita, me la tendrá que quitar el pueblo valenciano, nunca una persona que tiene una ética tan difícil de entender», ha sostenido.

Por otra parte, Puig ha anunciado que el gobierno valenciano dejará de cobrar el canon de saneamiento de aguas a los hogares durante los próximos seis meses como medida de ayuda -que se aprobará en semanas- ante la inflación y la crisis ocasionada por la guerra de Ucrania. Ante las preguntas de la síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, el jefe del Consell ha defendido no bajará impuestos, porque es necersario «tener ingresos y sobre todo gastarlos bien» en el Estado del Bienestar».

Merino le he instado a que piense en los autonómos y en las personas que no pueden encender el aire acondicionado o llenar el depósito del coche por la inflación. «Menos impuestos, menos ideología, más pragmatismo y mucha mejor gestión, que eso les hace falta», le ha pedido haciendo alusión a los recursos que se destinan al fomento del valenciano en zonas castellanoparlantes de Alicante o a las reversiones sanitarias a gestión pública.

La sesión de control de este jueves ha dejado otra estampa curiosa, la del exconseller de Educación y portavoz adjunto de Compromís, Vicent Marzà , preguntando al presidente desde la tribuna, al causar baja por enfermedad la síndica del grupo parlamentario, Papi Robles. Marzà, que ha recordado a Mónica Oltra que su partido le espera, ha versado su discurso sobre la necesidad de mantener y reeditar el pacto progresista de izquierdas: «Necesitamos que no vuelvan los que recortaban derechos con corruptelas».

Al mismo tiempo, ha criticado la falta de inversiones del Estado en la Comunidad Valenciana y que no se ejecute todo lo presupuestado, a lo que Puig ha respondido que ha reclamado a Pedro Sánchez, «por activa, por pasiva y por perifrástica», la necesidad de reformar el sistema de financiación. Algo para lo que también tendió la mano al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, -en una carta sin respuesta- a quien considera que está, «sometido por las influencias ayusianas» , en alusión a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que le impiden llegar a acuerdos en este asunto. «La agenda valenciana es irrenunciable», ha garantizado a su socio de Gobierno.

Por su parte, la síndica de Unides Podem, Pilar Lima, ha reprochado que nadie haya hecho alusión a la «masacre» de Melilla y ha puesto el foco en que la única salida a la crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania -que ha revelado que no somos autosuficientes en materia de energía- es «la paz».