El 112 recibió llamadas de auxilio horas antes de la alerta el día de la dana: «Se desborda el barranco, gente atrapada en coches»
El teléfono de emergencias de la Generalitat Valenciana registró durante el 29 de octubre 19.821 comunicaciones por los efectos del temporal, que alcanzaron su pico máximo entre las 17 y las 18h
Más de la mitad de las empresas siguen sin cobrar la indemnización del Consorcio de Seguros cuatro meses después de la dana

El teléfono de emergencias 112 registró el pico más alto de llamadas -2.438- entre las 17 y las 18 horas del pasado 29 de octubre, día de la catastrófica dana con 227 muertos en la provincia de Valencia. El número de comunicaciones se fue incrementando gradualmente desde primera hora de la mañana.
Entre las 15.00 -cuando la situación empieza a ser muy complicada- y las 23.59 horas se contabilizaron 12.874 llamadas, por una media de 300 incidentes distintos. En las tres horas previas a la alerta masiva a los teléfonos móviles de la población, que no se emitió hasta las 20.11h, se registraron 4.943.
Así consta en un informe de la Agencia de Seguridad y Emergencias de la Generalitat Valenciana, fechado el 28 de febrero y consultado por ABC, que ha sido remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja, que investiga la gestión de la riada.
La magistrada había preguntado al 112 a partir de qué momento de ese fatídico martes se comenzaron a recibir llamadas sobre los efectos de la dana y de qué poblaciones procedían las mismas. La primera se registró a las 5.03 horas y alertaba de la entrada de agua en una casa del municipio de Cofrentes.
A partir de ahí, el documento -con más de cien páginas- desgrana las 19.821 que se recibieron durante toda la jornada por 4.770 incidentes. Una de ellas, realizada a las 18.56 horas desde Catarroja, advertía: «Se desborda barranco, gente atrapada dentro coches».
Faltaban entonces dos horas todavía para que el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) -reunido en el mismo edificio de l'Eliana en el que se gestiona el 112- enviara el mensaje Es-Alert, «tardío» y de «erróneo contenido» según la juez, pues pedía que se evitaran desplazamientos. Un aviso que se lanzó ante el temor de que se rompiera la presa de Forata y no por el desbordamiento del barranco del Poyo.
La última llamada a emergencias de aquel día negro, a las 23.59h, fue la de un hombre agarrado a un árbol en Sedaví, en un lugar en el que el agua alcanzaba los «dos metros y medio».
«Hay gente ahogada»
La comarca de la Ribera centró a primera hora del 29 de octubre la mayoría de avisos por las fuertes lluvias: casas y calles inundadas, carreteras intransitables, coches atrapados con personas en su interior... A partir del mediodía el foco se traslada a la zona de Utiel y Requena. Hasta allí se movilizó a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que tuvo problemas para acceder. El desbordamiento del río Magro en Utiel -alrededor de las 14h- disparó las llamadas pidiendo rescates y advirtiendo de la situación de ancianos con movilidad reducida que no podían subir a las plantas superiores. Algunos ya estaban entonces con el agua a la «altura del pecho».
En paralelo, a las 17.19h, en Chiva -localidad atravesada por un barranco- había «varias personas en el tejado» de una casa inundada. Quince minutos después, se indicaba que la «fuerte riada» llevaba el agua al nivel del tejado de una vivienda. «Se ha desbordado el barranco» y «se está inundando empresa», informaban a las 17.52h desde Cheste. «Se ha desbordado la rambla del Poyo», advierten desde Riba-roja de Túria a las 18.31h. Un minuto después, llega el mismo aviso desde Paiporta, añadiendo además que «no han cortado la zona». A las 19.12h, se replica desde Picanya.
A esa hora se viven momentos críticos en varios puntos de la provincia de Valencia y empieza la tragedia en los municipios de l'Horta Sud, con centenares de atrapados y personas aguantando el empuje de la corriente de agua agarradas a farolas o palmeras.
A las 19.42h, ya se comunica el fallecimiento de una mujer ahogada en Paiporta, a las 20.38h ocurre lo mismo en Catarroja, mientras que a las 21.32h, un hombre subido a una palmera llama al 112 desde Riba-roja para lamentar que «hay gente ahogada». Las peticiones de auxilio no cesan. A las 22.25h un grupo de diez menores pide que se les rescate en Alfafar: intentan salvarse subidos a árboles y columpios.
«Más de 36.000 rescates»
Desde la Generalitat señalan que el número de llamadas recibidas y atendidas en el 112 el día de la barrancada fue «similar al de otros episodios de gota fría y de alerta roja vividos anteriormente» en la Comunidad Valenciana. «Durante la dana de Orihuela, el 13 de septiembre de 2019, el 112 recibió entre las 00.00 horas y las 19 horas unas 14.374 llamadas, mientras que el pasado 29 de octubre se recibieron en esa misma franja horaria 15.188 llamadas al teléfono de Emergencias», apuntan.
Fuentes del Gobierno autonómico defienden, además, que desde el 112 se fueron derivando los avisos a los distintos servicios de emergencias para que movilizaran los recursos y medios necesarios en función de la situación. En total se realizaron «más de 36.000 rescates durante la jornada del 29 de octubre y los días posteriores», pese a la falta de información de la Confederación Hidrográfica del Júcar y «la inacción del Gobierno central, que no cortó ni la alta velocidad con Madrid, ni carreteras clave como la A-3 a la altura de Chiva, el by-pass y la pista de Silla».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete