Puigdemont lanza su propio «Ministerio de Exteriores» y busca 'embajadores' en todo el mundo

Según ha resaltado el dirigente independentista al lado de dos representantes de su gobierno «en el exilio» -Adrià Alsina y Neus Torbisco-, su objetivo es desplegar un plan de «diplomacia civil» que permita al soberanismo defender sus postulados sin sentir la presión de los tribunales. «Es una estrategia que viene trabajándose desde hace mucho tiempo» , ha reconocido. Para esta actividad, el Consell per la República está buscando ya a catalanes que vivan en el extranjero y que voluntariamente quieran hacer de representantes 'exteriores'.

El nuevo plan de Puigdemont supone otra vuelta de tuerca a la estrategia de «internacionalización» del 'procés' que el independentismo viene desplegando desde hace años. Inicialmente, esta labor la ejerció el propio gobierno de la Generalitat, que desde los gobiernos de Artur Mas (CiU) empezó a abrir delegaciones en el exterior, las conocidas como 'embajadas catalanas'. También se creó el Diplocat, un organismo público-privado pensado para hacer actividad diplomática de forma paralela a la administración. Más tarde, las entidades soberanistas (principalmente la ANC) empezaron a producir sus propios grupos entre la población catalana residente en el exterior, línea que siguieron también los CDR.

A partir de ahora, será el propio Puigdemont quien lidere un nuevo frente pensado para la promoción exterior de la causa soberanista. Lo hará en paralelo al gobierno autonómico, que todavía cuenta con un Departamento de Acción Exterior . Aunque a lo largo de los últimos años la Generalitat ha ido reabriendo las 'embajadas' que se cerraron con la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, la acción externa del ejecutivo autonómico está cada vez más limitada por la acción de la Justicia, que ha aumentado su control sobre esta actividad con causas como la del Tribunal de Cuentas, que el año pasado reclamó una fianza millonaria a decenas de cargos del Govern investigados por promover internacionalmente el 'procés' con dinero público.

La meta del nuevo 'ministerio libre' de Puigdemont -su equipo ha utilizado este concepto durante una rueda de prensa celebrada hoy en el Press Club de Bruselas- será «tejer complicidades y sinergias con estados, instituciones y organizaciones no gubernamentales» . Según ha añadido Neus Torbisco, miebro de la dirección sel Consell per la República, será «seguir confrontando al Estado de forma inteligente y efectiva». Por su parte, Adrià Alsina ha prometido «picar puertas» con el objetivo de generar una «gran alianza por el derecho a la autodeterminación de Cataluña» desde el Exterior.

Desde el equipo de Puigdemont han defendido que su objetivo no es suplantar la acción de la Generalitat, sino «complementarla» sin la presión del Estado. « Cataluña tiene un problema a la hora de representarse internacionalmente . No es un problema de la Generalitat, es del Estado, que ha decidido perseguir cualquier acción exterior que haga el gobierno de Cataluña», ha defendido Alsina. En este sentido, desde el Consell apelan a una moción de Junts aprobada en el Parlamento de Cataluña la semana pasada que sentó las bases del 'plan' explicado hoy. Esta moción, respaldada por ERC y la CUP, clamaba contra la «persecución» de la acción exterior del Govern y reconocía la tarea del Consell en este ámbito.