Una «torre de control» para comandar un hospital

Se trata de un espacio pionero en España. A través de varias pantallas que recuerdan un centro de mandos aeroportuario, el centro de Esplugues de Llobregat (Barcelona) puede evaluar en tiempo real un sinfín de datos clave sobre el funcionamiento del centro para mejorar la gestión de los recursos y de las camas de hospitalización o de cuidados intensivos.

A través de estas pantallas, los profesionales saben en cada momento cuántos pacientes se están operando en quirófanos, cuántos deberán ingresar en la UCI y cuántos serán trasladados a planta, con una visión de conjunto y en tiempo real «qué está pasando en cada momento en el hospital», ha informado este martes el centro en un comunicado. Las tecnologías pueden indicar también qué camas están listas para recibir a nuevos pacientes. «Visualizar que la cama limpia es la del lado o dónde debe ingresar una persona permite tener mucha más eficiencia en organización y más calidad de atención« , explican desde el centro.

Según el adjunto a la dirección médica del Hospital Sant Joan de Déu, Francesc Garcia Cuyás, entornos tecnológicos como este pueden ser «de gran utilidad en momentos de picos de pandemia como ahora la Covid, aunque también para otros tipos de emergencias sanitarias» al gestionar información en tiempo real. El sistema permite, así, anticiparse a picos de trabajo o saturaciones de los servicios del centro.

El espacio, bautizado con el nombre de Còrtex, integra, además de este centro de mando, un sistema de monitorización de pacientes (eCare) y un servicio de contacto con los pacientes y sus familias (Contact Center).

Desde el eCare, los profesionales monitorizan a distancia y las 24 horas del día a los menores que están ingresados, estén en cama, paseando por el hall o en la sala de juegos estén donde estén en el centro. Este servicio, probado ya con pacientes cardiológicos, ha permitido que bebés con cardiopatías y que requieran una observación puedan estar en habitaciones con sus padres, con un dispositivo que controla su estado eso sí, en lugar de la UCI.

De empeorar su salud los profesionales son alertados gracias a un sistema de semáforos . Cuando se pone en rojo, suenan las alarmas para el personal sanitario, que sabe que probablemente hay que pasar a un usuario de planta a cuidados intensivos.

Los equipos de la «torre de control» pueden contrastar datos de varios pacientes gracias a la inteligencia artificial, lo que también enriquece el sistema de atención al paciente. Por un lado, los profesionales podrán avanzarse a posibles complicaciones y, por el otro, se pueden generar nuevos conocimientos sobre las patologías abordadas. «Es un cambio de paradigma porque permite incorporar en el proceso asistencial a personal externo que nos ayudan a mejorar la asistencia», destaca Garcia Cuyàs.

Además, en el espacio de comunicación con las familias de los pacientes, los profesionales visitan a distancia aquellos pacientes que no requieren de una atención presencial y atienden las consultas de carácter asistencial que reciben de las familias. Garcia Cuyàs ha remarcado el avance de tratar a niños con el uso de nuevas tecnologías, «en el hospital pero también desde sus propias casas, que es donde queremos que estén».

En este espacio, el equipo médico los visita por teléfono y videoconferencia y resuelve sus datos por teléfono, Internet o cualquier otro canal: en la actualidad, un 46% de las visitas que se hacen en el hospital son no presenciales.