Regular, no prohibir

La alcaldesa está empecinada en arruinar la fama de la ciudad a costa de matar a la gallina de los huevos de oro no por el oro sino para que no ponga más huevos, que es peor, y sustituirla en el corral por okupas y un plan de alojamientos turísticos (PEUAT) que en lugar de regular, prohíbe.

Barcelona es un destino turístico top y eso aviva el PIB y fomenta el empleo en el sector hotelero, la restauración y los servicios. Por eso, si quiere seguir siéndolo no puede permitirse el lujo ser antipática con quienes la visitan. ¿Qué impresión se habrán llevado de Barcelona los viajeros que la semana pasada presenciaron como los okupas tomaban impunemente varios establecimientos hoteleros disparando consignas contra turismo y turistas ¿Qué imagen queremos de Barcelona en el exterior? ¿La de la excelencia o la de la intransigencia?

El PEUAT supone una oportunidad única para regular los alojamientos turísticos pero el gobierno de Colau pretende pactar con los radicales un plan tan restrictivo que es una soga al cuello.

El turismo es bueno, muy bueno para Barcelona, pero solo el de calidad y a ese hay que atraer. Y eso no se logra poniendo la zancadilla a las inversiones sino exigiendo a quienes nos visitan un comportamiento digno.

Es básico conciliar los intereses de turistas y vecinos y eso pasa por encontrar un equilibrio entre usos turísticos, residenciales y de negocios, no por criminalizar al sector. Y pasa por dar la oportunidad a los barrios periféricos de convertirse en alternativas interesantes para los turistas. Regular, no prohibir.

Carina Mejías es presidenta del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona