Momentos

El segundo momento llegará -puede llegar- con la investidura de Pedro Sánchez. Celebradas las municipales y europeas, ERC -si Pedro Sánchez necesita apoyos para acceder a la presidencia del gobierno y mantenerse en el mismo- estaría dispuesta a mercadear con sus quince escaños en el Congreso. ¿A cambió de qué? Con el tiempo -en función del tercer momento- lo sabremos. El tercer momento podría llegar una vez conocida la sentencia del Tribunal Supremo que enjuicia a los políticos independentistas acusados de presuntos y graves delitos. El mercadeo, decía: ¿indulto? ¿Modificación legal retroactiva que reduciría el tipo delictivo? ¿Una financiación privilegiada? ¿Competencias intocables en educación y lengua? ¿Vaya usted a saber qué tipo de reforma con su consiguiente referéndum?

En cualquier caso, el «no» a Miquel Iceta al Senado es una maniobra que beneficia a unos y otros. En primer lugar, beneficia a ERC, porque le permite mantener el perfil duro frente al Estado que tanto aprecia la parroquia independentista. En segundo lugar, beneficia también a un PSOE que ya puede decir -¿será verdad?- que no existe ningún pacto oculto con los republicanos secesionistas. Dicho lo cual surge la cuestión: superado el trance del Juicio, ¿ERC será capaz de rectificar -reconocer la inviabilidad del «proceso»- e incorporarse a la legalidad democrática? Si es así, ¿a cambio de qué y por cuánto tiempo? ¿Alguien se fía?