La mística hindú Amma ofrece en Barcelona su mensaje de amor

En una línea similar, Amma Mata Amritanandamayi, de 49 años, ha consagrado su vida a los más desfavorecidos y al medio ambiente. Su fundación reúne capital para financiar, en India, hospitales, centros de acogida de ancianos, casas y albergues para los más pobres...

Amma viaja por todo el mundo celebrando «darshans» (cuya traducción sería algo así como reuniones espirituales y de meditación) en las que abraza a todo el mundo que lo desea. En estas reuniones, la fundación acepta donaciones pero, en cualquier caso, el principal mensaje que se transmite es sencillo: «Somos uno con todo lo que nos rodea y con la Creación. Existe una unidad en el mundo y tenemos que vivir en armonía con ella».

Se trata de una experiencia mística. Los devotos de Amma, que no son expresamente hindúes, sino de cualquier religión o creencia, esperan pacientemente hasta que les llega el turno. Entonces, Amma les abraza mientras recita un mantra. Muchos devotos salen conmocionados del encuentro, llorando. Se trata de una iniciación para la purificación de las almas.

Nacida en el Estado indio de Kerala, la mística viaja continuamente para explicar sus creencias y recoger fondos con los que lleva a cabo las diversas actividades humanitarias en su país. En esta ocasión, dentro de su gira por Europa, Amma estuvo la semana pasada en Barcelona. Miles de personas acudieron durante el jueves y el viernes al polideportivo de la Mar Bella para recibir el abrazo y las enseñanzas de la mística hindú.

Barcelona es la única ciudad española que Mata Amritanandamayi ha visitado durante su actual recorrido europeo. Ochenta personas formaban el séquito de la mística. La Ciudad Condal ya recibió la visita de Amma a primeros de noviembre del año pasado. En esa ocasión, fueron también miles las personas que acudieron

Antes de acceder al abrazo, este cronista tuvo la fortuna de hablar unos minutos con Amma durante este viaje, mientras ella seguía abrazando a los feligreses. Entre otras cosas, Mata Amritanandamayi dijo: «Definitivamente, existe un problema en el mundo, un gran problema, y es la falta de espiritualidad. Esta carencia es el origen de problemas medioambientales, guerras, problemas físicos... Necesitamos volver a la espiritualidad para comprender la grandeza de la Creación, para aprender a amarla».

Para Amma, «todas las religiones deberían dejar de darle tanta importancia a los aspectos filosóficos y políticos de sus creencias. Deberían centrarse en la esencia de toda religión. Esa esencia conduce a la unidad de todos los pueblos y con la Naturaleza. La religión es el barco que nos ayuda a cruzar la orilla. Una vez en el otro lado, dejamos la religión y caminamos sin el barco hacia la esencia de la vida».

Aunque Amma Mata Amritanandamayi es hindú, y aunque son hindúes las músicas e inconografías que perfumaron de Oriente el pabellón de la Mar Bella de Barcelona durante dos días, lo cierto es que Amma no proclama el hinduismo. No se trata de sesiones proselitistas. Para ella, cada uno tiene que buscar la esencia a través de su propia tradición porque «el camino espiritual es el gran paso que tiene que dar hoy la Humanidad. Este paso tiene que partir del individuo. El cambio interno es muy necesario para positivar el mundo. No existen problemas regionales ni soluciones parciales. Todo es Uno».