El Puerto de Barcelona y el Ayuntamiento acuerdan reducir de 7 a 5 las terminales de cruceros

Se llevará a cabo una renovación y mejora de las instalaciones dedicadas al tráfico de cruceros. Con esta transformación, el muelle Adossat quedará configurado con cinco terminales de cruceros: cuatro privadas (las actuales terminales D, E, G y H) y una pública (la nueva terminal C).

Todas las intervenciones tendrán un coste de unos 185 millones de euros de inversión público-privada, que se suman a los 265 ya invertidos desde la firma de un primer acuerdo de reordenación en 2018.

Así lo han anunciado este jueves el presidente del Puerto, José Alberto Carbonell, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en una rueda conjunta en el World Trade Center (WTC), en la que han detallado que la reestructuración se llevará a cabo entre 2026 y 2030.

"Por primera vez en la historia se pone límite al crecimiento de los cruceros en la ciudad", indicó en un comunicado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, resaltando que la llegada de estos viajeros a la ciudad aumentó un 20% entre 2018 y 2024.

José Alberto Carbonell, presidente del Puerto de Barcelona, ha explicado que "el protocolo firmado culmina el plan de modernización del muelle Adossat iniciado hace unos años con el objetivo de modernizar las infraestructuras portuarias y reforzar la competitividad del Puerto de Barcelona".

El proyecto hará que se derriben las terminales A, B y C que podían acoger hasta 12.800 pasajeros y se construirá una nueva con capacidad para 7.000. El Ayuntamiento de Barcelona y el Puerto firmaron este jueves un nuevo protocolo para reordenar y reducir progresivamente las terminales, adaptándolas a los "estándares de calidad y sostenibilidad más exigentes" de aquí a 2030, según indicaron en un comunicado.

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