Una enfermera andaluza del Vall D'Hebron, expedientada por criticar el «puto C1 de catalán» para opositar

Es la primera, la gaditana, la que lleva la voz cantante. Después de recibir una charla del sindicato UGT sobre las condiciones y requisitos para aspirar a un puesto, han mostrado su descontento con el asunto del idioma. «Tenemos que tener para sacarnos las putas oposiciones el puto C1 de catalán», critica la enfermera, a lo que una de sus compañeras afirma que ella sí se ha apuntado. «Me estás desmontando el vídeo, tía», se queja ante la confesión de su compañera.

«Se va a sacar el C1 de catalán mi madre, porque yo no me voy a sacar el C1 de catalán», dice, mientras la anterior se pone a hablar en esta lengua con otra compañera que aparece en plano al final. «¿Podéis dejar de hablar en catalán?», pide.

El vídeo ha generado numerosas críticas y reacciones, entre otras las de la propia Generalitat. Manel Balcells, conseller de Salut, ha anunciado que abrirán un expediente hacia esta enfermera por lo que considera unas «declaraciones intolerables» y remata el mensaje recordando que en la región «el sistema sanitario debe garantizar la atención en la lengua propia de Cataluña».

Desde el centro hospitalario también se han desmarcado de este polémico vídeo. «No podemos tolerar que dentro de nuestras instalaciones, en horario laboral y con el uniforme de la institución se hagan vídeos que no tienen que ver con actividad asistencial (...) Es evidente que no representan a la institución ni al centro», aseguran desde el Vall D'Hebron.

A la polémica se han añadido palabras del fotoperiodista Jordi Borràs y de Carles Puigdemont. El primero acusa a la enfermera de catalanofobia y señala que «alguien con tal ausencia de empatía, falta de educación y que demuestra este odio hacia la lengua y los habitantes de este país, NO puede trabajar en ningún servicio público».

En la misma línea, el expresident huido de la justicia señala hacia más arriba y habla de asesinato del catalán. «El odio a la lengua catalana es una constante entre muchos españoles. Algunos (jueces, policías, funcionarios) militan en la catalanofobia y se protegen entre ellos. Nos ofenden, nos insultan y les pagamos el sueldo. Hay un lingüicidio en marcha», ha escrito Puigdemont.

De momento, no se han anunciado acciones concretas hacia las enfermeras, que se arriesgan al despido.