Fue este pasado miércoles, sobre las 17.15 horas, cuando la Ertzaintza localizó el cuerpo sin vida del hombre, con indicios de criminalidad, en un piso de Irún. Se encontraba tendido en el suelo, en una de las habitaciones.
El Servicio de Investigación Criminal Territorial de Gipuzkoa (SICTG) asumió el caso y la Científica realizó la inspección ocular del inmueble. Las pesquisas permitieron identificar a sus dos presuntos asesinos y fue cuando la Ertzaintza puso aviso de búsqueda de estas personas en las bases policiales de señalamientos para el conocimiento del resto de Cuerpos, ante la posibilidad de que los sospechosos hubiesen salido del País Vasco.
Así, la madrugada del viernes, agentes de la Policía Local de Calafell (Tarragona) identificaron a un hombre en su municipio y «les saltó el señalamiento emitido de búsqueda y detención», por lo que procedieron a su arresto.
Los Mossos localizaron el inmueble donde se alojaban los dos sospechosos del crimen, después de haber huido de Irún, y detuvieron al segundo implicado. Agentes vascos se desplazaron entonces hasta Tarragona para continuar con las diligencias efectuadas junto a la Policía catalana.
Una vez realizado el traslado de los dos detenidos, ambos han pasado este domingo a disposición del juzgado de Irún que instruye el caso y su titular ha decretado su ingreso en prisión provisional.
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