Asesinado y enterrado en una fosa con cal por deber 70.000 euros a unos traficantes

Las pesquisas de los investigadores han permitido reconstruir lo ocurrido. Fue el 9 de mayo del año pasado, cuando tres integrantes del grupo citaron a la víctima en Aiguafreda, donde le ofrecieron saldar la deuda, perpetrando un narcoasalto. Durante el encuentro, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, lo agredieron hasta matarlo y lo trasladaron en un coche hasta una zona alejada, para desvincularlo del municipio, donde residía uno de los asesinos.

Primero, los tres hombres trasladaron el cadáver hasta Tarrasa, donde se les unió un cuarto para, finalmente, enterrarlo, ya de noche, en una fosa con cal en una zona boscosa de Las Planas. Asesinos y víctima se habían conocido bien en «entornos delincuenciales» o en prisión, mientras cumplían penas por delitos contra la salud pública o violentos. Y es que entre los seis detenidos de entre 41 y 46 años, -incluido el que ya estaba en la cárcel- acumulan más de 40 antecedentes, también por varios narcoasaltos.

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Fue este pasado martes, 17 de septiembre, transcurrido más de un mes desde la localización del cadáver, cuando los Mossos explotaron la operación del bautizado como caso Gladium. Más de 75 efectivos, incluyendo el Grupo Especial de Intervención (GEI), orden público, canina, científica y drones, participaron en la detención de los sospechosos en Aiguafreda, Sant Celoni y Las Planas. El sexto arresto se efectuó en una prisión catalana.

Durante el registro de sus domicilios, los agentes se incautaron de una pistola, que uno de los detenidos escondía en la funda de un cojín de su cama. También de un rifle con la culata recortada, así como de armas cortas, munición, armas blancas, un inhibidor de frecuencia y un chaleco antibalas que simulaba ser de la Policía Nacional. (Y que probablemente, habrían empleado en algún narcoasalto).

En dos de las viviendas también albergaban sendos cultivos 'indoor' de marihuana -con 200 plantas cada una-. En la de Las Planas, próxima a la zona donde se encontró el cadáver de la víctima, había también varios sacos de cal.