¿Próximo destino de Global Exchange? Seguir 'volando' por el mundo

Las previsiones de la multinacional buscan llegar al entorno de los 300 millones de euros, de acuerdo a la pista trazada en su plan estratégico, en el que también tienen puestas en el mapa las 'chinchetas' con los puntos a los que ellos quieren 'aterrizar' para seguir creciendo. Entrar «en dos o tres nuevos países» figura entre las metas de Global Exchange para este ejercicio, «además de seguir atentos a las oportunidades que se nos presenten en los distintos mercados internacionales», destacan.

¿Próximo destino? Comenzar a operar en Bulgaria a lo largo de este primer trimestre del año. Abrirán oficina en el aeropuerto internacional. Será el país número 24 en el que esta firma que sigue teniendo su sede en la provincia de Salamanca en la que comenzó con actividades enfocadas al público turista y el cambio de moneda en Fuentes de Oñoro, en la frontera con Portugal.

Desde que en 1996 se adentró en la línea del negocio del cambio de divisas para «responder a las necesidades» de los viajeros foráneos de tener efectivo, Global Exchange se ha ido expandiendo por todo el mundo, con un buen número de oficinas también en España, como destino turístico de público llegado del extranjero que es. Su red de puntos para obtener metálico ya tiene marcados 374 repartidos por los cinco continentes. Sólo en el pasado ejercicio abrió 45 oficinas más, 21 de ellas en aeropuertos internacionales y 24 a pie de calle. España, Francia, México, Guatemala y Costa Rica son los países en las que la multinacional salmantina abrió nuevas puertas.

Hasta diecisiete en seis destinos mexicanos tan turísticos como Playa del Carmen, Cancún Costa Mujeres, Cabo San Lucas, Guadalajara y Puerto Vallarta. Junto a la catedral de Notre Dame y la plaza de la Ópera ya luce también un cartel de Globlal Exchange en París, como en territorio nacional lo hace en el centro de ciudades con gran afluencia de foráneos como Málaga, San Sebastián o Bilbao. Sin olvidar que renovó el contrato con Aena para ofrecer en exclusiva los servicios de cambio de moneda y 'tax free' en la terminal T4 -al igual que en la T1 y T2- del madrileño aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Bahréin y Punta Cana, en República Dominicana; París-Charles de Gaulle, en Francia; Bristol, en Reino Unido; Casablanca, en Marruecos, Río de Janeiro, en Brasil, y Bogotá, en Colombia son otros puntos en los que ya operaba y aumentó su operativa. Y de cara a este año, además de la «más inmediata» fijada en el aeropuerto intenacional de Bulgaria, en su plan hay más oficinas, hasta llegar a las 425 al cerrar ejercicio y las 500 en 2026.

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De hecho, destacan desde la compañía, logar el balance «récord» en 2023 se debió «exclusivamente al crecimiento orgánico» de su actividad, basado en el inicio de su actividad en nuevos aeropuertos, la renovación o ampliación de su red allí donde ya operaba y la apertura de nuevas sucursales en centros urbanos donde arriban turistas intenacionales.12 millones de clientesNo en vano, «la vuelta a la normalidad» de los mercados internacionales del turismo tras las restricciones por el Covid-19 favoreció las cifras «récord» del último año, reconocen desde la compañía. Aunque, matizan, con «distintas velocidades», pues el sureste asiático -un importante origen y destino de viajeros, sobre todo China y Japón- no comenzó a recuperarse «hasta bien entrado» el segundo semestre.

«El auge del turismo internacional y la vigencia del dinero en efectivo nos hacen considerar que 2024 seguirá siendo positivo» para la compañía, destaca Isidoro Alanís, presidente y CEO de Global Exchange. En este constexto, confía en que podrán «seguir avanzando» y cumplir con el plan estratégico diseñado y que plantea llegar a las 500 oficinas en 2026 y los 16 millones de clientes anuales. El año pasado, atendieron a cerca de doce millones en todo el mundo, superando las cifras del ejercicio anterior, cuando llegaron 9,3 millones de clientes en sus oficinas repartidas por aeropuertos y lugares turísticos como hoteles, ciudades y puertos. La pervivencia de la compra de divisas animan a pensar que las operaciones crecerán este año un 10 por ciento, hasta situarse en niveles de 2019.

Global Exchange, que decidió optar por la internacionalización con la entrada en vigor del euro que llevó a la desaparición de un gran número de monedas, ha pasado de once oficinas con seis en el exterior -en los seis principales aeropuertos de Argentina- en 2001 a trabajar ya en llegar a las 425 este año. Cuenta con casi 2.400 empleados repertidos por todo el mundo.