Consejos clave para cambiar la moneda si viajas al extranjero este verano

Una acción esencial es informarse sobre la moneda que más se utiliza en el país de destino. Por ejemplo, si se planea un viaje internacional dentro del territorio comunitario se debe tener en cuenta la obligación que tiene el viajero de declarar ante la aduana si lleva una cantidad en efectivo igual o superior a los 10.000 euros. Según los datos que se desprenden del estudio del Grupo Global Exchange, el efectivo aún es el medio de pago por excelencia para los turistas. Además, se concluye que el 85% de los españoles lo ve necesario y el 91% utiliza dinero en metálico en sus viajes internacionales.

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Es imprescindible que el viajero tenga información sobre el tipo de moneda del país que va a visitar, conocer sus principales usos y el precio de los productos turísticos más demandados (transporte, comida y actividades de ocio) para que se le facilite la toma de decisiones al momento de realizar cualquier movimiento en países extranjeros. Algunas empresas de cambio de divisas ayudan a obtener la información previa a los turistas sobre la moneda y el costo de cambiarla.

Además, es importante tener en cuenta que los tipos de cambio varían dentro de la misma localidad, dependiendo de las casas de cambio (aeropuerto o en la ciudad). Siempre es crucial contar con la moneda local, aunque sea en un porcentaje mínimo al salir del aeropuerto. Y, sumado a esto, el viajero debe informarse de qué países cobran un pago de una tasa de entrada y otra de salida.

Otro punto a considerar es que cambiar dinero con tu banco puede generar el cobro de una comisión adicional, ya que se aplica una tasa bancaria y no siempre disponen de todas las divisas. Por ello, puede ser interesante utilizar un comparador de moneda para saber dónde es más barato obtenerla. Además, uno debe considerar los límites que se establecen por las normativas de prevención de blanqueo de capitales, que en muchos casos establecen topes para cambiar divisas.

Entre las opciones, está la posibilidad de anticipar el cambio de divisas a través de la opción reserva de moneda 'online'. Operadores de trayectoria ofrecen la opción de recoger la cantidad solicitada en el aeropuerto, en oficinas de la calle o entregarlas en la dirección que indique el cliente en un plazo máximo de 72 horas. Una opción que ahorra tiempo al viajero y evita el estrés de los tiempos en el aeropuerto.

Contar con efectivo es imprescindible. Si bien la digitalización y el uso constante de tarjetas de crédito alivia cargar con el efectivo, se deben tener en cuenta la planificación de gastos imprevistos que pueden surgir, evaluando los productos más demandados a nivel turístico o el nivel de bancarización del lugar. Siempre se aconseja disponer de dinero en metálico. Un temor que podría surgir entre los viajeros es que sucede si cambian dinero en exceso y luego no saben qué hacer con el sobrante. Algunas compañías garantizan la devolución al mismo precio que en el cambio original.

Los viajeros deben considerar lo que indica la legislación de cada geografía, información que puede obtenerse directamente en la aerolínea contratada. En el caso de la Unión Europea, según el Reglamento Europeo 1889/2005, en vigor desde junio de 2007, ningún ciudadano puede entrar o salir de la Unión Europea con una cantidad igual o superior a 10.000 euros sin declarar dicho importe en la aduana. La persona que no cumpla con presentar la documentación correspondiente podría ser sancionada, además de retener el dinero; una norma que busca contribuir a la erradicación de la delincuencia y aumentar la lucha contra el blanqueo de capitales y/u otros delitos.

El director general de Negocio Retail de Global Exchange, Santiago Calderón, apunta que «el éxito de un viaje depende también de la experiencia de cambio en la que se obtiene la divisa del país de destino. Para ello es fundamental prestarle un servicio ágil y transparente, una atención personalizada y una amplia oferta de divisas, tal y como hacemos en Global Exchange poniendo a su disposición hasta 80 monedas de todo el mundo».

En los meses de julio, agosto y septiembre del año pasado, los residentes españoles, según los datos de la compañía, gastaron en sus viajes al extranjero 6.175 millones de euros, lo que supuso un gasto medio diario de 93 euros. Las partidas que más representación tienen en los gastos fueron el transporte (27% del gasto), alojamiento (21%) y bares y restaurantes (18%), según el INE. Además, el estudio de Global Exchange revela que los fines para los que los españoles emplean el efectivo en sus viajes están las propinas (64%), regalos (41%), comidas (37%) y traslados (37%).

Es importante que los viajeros consideren las diferentes opciones de pago, tanto en débito, crédito o metálico. Las situaciones que pueden presentarse en un viaje no se pueden controlar, así que es mejor considerar todas las opciones para no tener gastos extras innecesarios y disfrutar de las vacaciones teniendo un control de los gastos.