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Desde la Raya

Se llamaba Sandra

Cuántas 'sandras' habrá en las aulas sufriendo en silencio, por miedo, amenazas o por vergüenza

Abrazo entre dos mundos

Esperanza

Sandra, la niña que se suicidó por bullying ABC
Ana Pedrero

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Este bellezón, esta sonrisa tan tierna, esta niña llena de vida es Sandra. Que ya no tiene belleza, ni sonrisa, ni vida. Se llamaba Sandra Peña. Tenía 14 años y todos los sueños en su mochila. Pero se ha suicidado por bullying, por acoso en ... el colegio. Prefería estar muerta a ir a clase, pero no le hicieron caso ni a ella ni a su familia. Cuánto estaría sufriendo esa pobre criatura que prefirió dejar todo, irse, apagar la luz que iluminaba su casa. Es su familia la que ha pedido que difundamos su foto, que no se nos olvide su cara para visibilizar el problema que viven tantos niños atormentados, rotos por dentro. Es una menor. Pero no la pixeléis, no desdibujéis sus rasgos, no la hagáis invisible. Su rostro muestra la crueldad extrema y normalizada de tantos menores que golpean sin piedad, como un martillo, a sus compañeros de patio y pupitre. Quizá el dolor, la denuncia de su familia, sirva para adaptar la ley sobre los menores, para buscar y aplicar justicia. La inacción también mata.

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