Un muerto y al menos 14 heridos tras una fuerte explosión en un bloque de viviendas en Valladolid

La deflagración, que se se pudo escuchar a kilómetros de distancia e incluso en algunas localidades cercanas, ha causado importantes daños materiales en varias de las plantas del edificio en el que se ha producido, en el número 32 en la calle Goya de la ciudad, cercana al céntrico Paseo de Zorrilla, así como en otros bloques próximos.

Los dos heridos más graves que dejó la explosión evolucionan favorablemente y en las próximas horas podrían abandonar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y la Unidad de Quemados del Hospital Río Hortega para pasar a planta, tal y como ha indicado este miércoles el alcalde, Jesús Julio Carnero, tras reunirse con los familiares de los afectados en el centro hospitalario. Además, Carnero, que ha interrumpido sus vacaciones y también se ha acercado al lugar de la explosión, también ha anunciado que, a través de los CEAS de la Concejalía de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, ya se ha contactado con 16 de las 18 familias afectadas por el suceso para ofrecerles apoyo psicológico. En este sentido, además de indicar que las personas afectadas han sido realojadas en hoteles de la ciudad, ha recalcado que el ayuntamiento dará una solución habitacional definitiva a través de las viviendas del VIVA.

El regidor, que ha indicado que en este suceso no sólo se han perdido viviendas, «se han perdido hogares, modos de vida y recuerdos, en definitiva, un sentimiento», ha insistido en que el ayuntamiento, a través de las distintas concejalías, va a estar en todo momento al lado de los vecinos afectados «para ayudarles en este trance tan dramático».

Horas antes y con las llamas ya controladas fue la alcaldesa accidental de la ciudad, Irene Carvajal, la que ofreció los primeros datos de lo sucedido. «El edificio ha explotado completamente», subrayaba antes de detallar que tanto el bajo como las dos primeras plantas han sido arrasadas por la deflagración y los escombros caídos sobre un taller. La estructura del inmueble, con 20 viviendas, ha quedado «totalmente destrozada», explicaba también.

Es una de las dificultades añadidas a la labor de los bomberos, que han de esperar a que el edificio «se enfríe» para entrar y retirar los escombros para poder buscar a la persona que estaba desaparecida. Ya desde la madrugada y durante la mañana de este miércoles han sacado enseres y cascotes.

Varios los familiares se acercaron ya en los primeros minutos del siniestro al entorno de la calle Goya para preguntar por sus familiares ante la imposibilidad de contactar con ellos. Un amplio perímetro fue acordonado por seguridad, mientras los efectivos de emergencias trabajaban en el lugar.

Allí se desplegó un amplio dispositivo con ambulancias, camiones de bomberos y agentes, además de Protección Civil, con los vecinos de varios inmuebles también desalojados por precaución.

Agentes de la Policía Nacional aseguraron, apenas dos horas después, que el operativo ya había podido acceder a todas las viviendas del edificio. Sin embargo, por prudencia, únicamente se ha dado a conocer los evacuados en ambulancias al Clínico y cuatro al Río Hortega. Entre ellos, los que se encuentran más graves son los citados padre y un hijo, en la UCI y en la Unidad de Quemados, respectivamente, y que vivían en el piso donde probablemente se produjo la explosión. Carvajal ha informado, ya esta mañana en rueda de prensa, que estos dos heridos se encuentran estables dentro de la gravedad, mientras que siete ya han recibido el alta médica y tres continúan ingresados en observación.

Teresa, la mujer de 53 años que ha perdido finalmente la vida, residía en el primer piso y fue su hija la que dio la voz de alarma tras avisar a los agentes policiales de que no había podido localizarla tras llamarla por teléfono.

El ir y venir de vehículos de emergencia fue una constante, sobre todo en los primeros minutos, con numerosos vecinos arremolinados en el entorno. La potencia de la explosión hizo a muchos salir a la calle. También el denso e intenso olor a humo, que casi cuatro horas después del «bombazo» seguía saliendo del bloque. Este miércoles, las columnas de humo eran aún visibles.

Aunque las causas del suceso todavía se están investigando, todo a punta a una explosión de gas.

Las arduas labores para intentar sofocar las llamas llevaron incluso a que los efectivos desplegados solicitaran a los vecinos que facilitaran agua para los bomberos ante el humo que hace irrespirable la zona.

En el bloque, con 20 viviendas y varios locales, había casas vacías y otras que sí estaban ocupadas. Para todos los afectados se ha buscado un alojamiento alternativo en hoteles -en caso de que no vayan con familiares- y una patrulla de la Policía Municipal ha estado toda la noche en cada uno de los hospitales para poder trasladar a los heridos a otro lugar al recibir el alta.