Las Cortes de Castilla y León se pronuncian contra «el segundo golpe de Estado» en la Democracia

El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, se negó y se explicó: «No retiraré ninguna alusión al ataque que se produce en este país a la Constitución, a la separación de poderes y a la igualdad de los españoles» y apeló a la libertad de expresión. La bancada socialista se revolvió, y mucho, y Gómez reprendió a Pollán por, según ella, posicionarse y no mantener «la imparcialidad» que exige su cargo, algo que tachó de «lamentable» como «lo es usted», le espetó.

La trifulca llegó con el primer punto del orden del día para debatir una iniciativa del PSOE sobre violencia de género. Después, el suflé bajó con otra para financiar las gafas y lentillas en las familias más desfavorecidas (no salió adelante), pero volvió a subir con dos proposiciones no de ley (PNL) del PP que obtuvieron el apoyo de Vox, UPL-Soria ¡Ya! y los procuradores del Grupo Mixto Francisco Igea y Pedro Pascual (Por Ávila). Votaron en contra el PSOE y el parlamentario de Podemos, Pablo Fernández. En total, 51 a 29, lo que supone el rechazo de las Cortes de Castilla y León a la proposición de ley de amnistía presentada en el Congreso por los socialistas, a los acuerdos con los independentistas y a la injerencia del poder ejecutivo en el judicial, según reza la primera iniciativa aprobada.

En la segunda, se insta a la Junta a trasladar al Gobierno de España su «compromiso inquebrantable con la unidad de nuestra Nación y la solidaridad entre los territorios».

«Es el segundo golpe de Estado en la Democracia, una indecencia nunca cometida por un presidente de este país», señaló el portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, que hizo una encendida defensa de la primera de las iniciativas, en la que atacó a los socialistas por «aplaudir como las focas hasta que les tiren un pescado desde Ferraz», y, en especial, a su portavoz, Luis Tudanca, a quien reprochó que «no sea valiente para dar la cara», ya que la posición del Grupo Socialista la defendió Fernando Pablos. De hecho, Tudanca estuvo ayer muy poco tiempo sentado en su escaño, al contrario de lo que suele hacer, lo cual vino a alimentar los rumores de que podría estar de salida en el Parlamento autonómico. Por cierto que en su grupo no quisieron ayer dar explicaciones sobre la cámara que colocaron en la tribuna de invitados para captar al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo.

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El caso es que fue el socialista salmantino el encargado de defender los acuerdos del PSOE «con la cabeza bien alta porque por mucho que pataleen no nos van a amedrentar». Con él salió a colación otro pacto, bastante más antiguo, el del Majestic (1996), firmado entre José María Aznar y Jordi Pujol, aunque De la Hoz le recordó que ese se firmó en España, y el de Junts, en Waterloo, y, además, el traspasó de un 30 por ciento del IRPF afectó a todas las comunidades. «Llevan 36 añitos en la oposición y lo que les queda, disfrútenlo ustedes», lanzó De la Hoz a los socialistas. El procurador de Vox David Hierro también hizo una dura intervención.

Enarbolando una fotografía en la que los socialistas festejaban en sus dependencias en las Cortes la investidura de Pedro Sánchez, lamentó que celebren un «Gobierno feminista, progresista y democrático», cuando han necesitado de los votos del PNV, «el partido más machista y misógino de Europa», y de Bildu, «con su reivindicación histórica de Euskal Herria», y proclaman que «levantan un muro». «Celebran la traición a España y el comienzo de una dictadura», repitió de nuevo Hierro y comparó los acuerdos de Sánchez con lo que hizo Chávez en Venezuela con la disolución de la Corte Suprema.

En el Grupo UPL-Soria Ya, su portavoz, el soriano Ángel Ceña, defendió su voto a favor de las iniciativa de los populares, aunque no evitó las críticas a la Junta. «Consejos vendo que para mí no tengo», señaló para denunciar que en la propia Comunidad la igualdad entre las provincias brilla por su ausencia. Desde el Grupo Mixto, Francisco Igea se refirió a la «amnistía mercenaria a cambio de votos» que aceptan los socialistas con un pacto que «es cualquier cosa menos de izquierdas porque no es de izquierdas dar al que más tiene», en alusión a Cataluña. Mientras, Pablo Fernández (Podemos) dijo a los populares que «a ustedes la igualdad se las trae al pairo».

La segunda PNL del PP fue defendida por Paloma Vallejo que, para explicar la situación política actual, acudió a la obra 'Cómo mueren las democracias', en la que los profesores Daniel Ziblatt y Steven Levitsky explican que las democracias ya no terminan con un golpe militar o con una revolución y sí «con el lento y progresivo deterioro de las instituciones esenciales». El mejor ejemplo de eso, señaló Vallejo, lo representa la unión del Ministerio de Presidencia y de Justicia en el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez.

La socialista Rosa Rubio puso sobre la mesa el acuerdo -en vigor, según sus palabras- que las Cortes firmaron en 2016 para la reforma de la financiación autonómica sobre los principios de dispersión territorial y envejecimiento y volvió a sacar el pacto del Majestic y a recordar que Castilla y León ha recibido del Estado con Pedro Sánchez 31.600 millones de euros.