Almeida y Bendodo advierten de que en todos los móviles requeridos por el juez al PSOE «está el teléfono del jefe de la banda»

Con el vicesecretario de Política Autonómica y Municipal, Elías Bendodo, ha coincidido en advertir de que en todos los móviles de socialistas entregados a un juez, como este viernes ha hecho el ya exsecretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato «está el jefe de la banda, que concita toda la corrupción tanto del PSOE como de la Moncloa», ha señalado el regidor madrileño.

Almeida ha insistido en que la declaración ante el juez de Juan Lobato ha ratificado que «todos sabían de la operación del fiscal general del Estado en connivencia con con La Moncloa», al tiempo que ha defendido que Lobato ha dimitido «porque sabe que ha tenido una conducta inaceptable», aunque ha matizado que resulta curioso que dimita el único socialista que no ha cometido delitos. En este sentido, ha apelado a que «la siguiente dimisión tiene que ser la de Pedro Sánchez y si no sabía lo que ocurría, se tendrá que ir por incompetente».

Noticia Relacionada

Moncloa envió a Lobato el documento sobre el novio de Ayuso 37 minutos antes de que se publicara

Nati VillanuevA

El socialista confirma que la filtración le llegó desde el Gabinete de Presidencia y desvela que el comunicado del domingo estaba consensuado con Sánchez Acera y Santos Cerdán

Bendodo, por su parte, ha señalado que «el sanchismo está teniendo el mismo fin que el socialismo andaluz, con la corrupción por los cuatro costados». Ahí están, ha apuntado, «el caso de la mujer del presidente del Gobierno, el caso del hermano del presidente del Gobierno, el caso Hidrocarburos, el del Fiscal General del Estado, imputado y apuntado por la UCO de la Guardia Civil».

«El sanchismo de la corrupción ya mira la puerta de salida en su Congreso Federal y Sánchez , el de las purgas, en el que se pasará a cuchillo al que discrepe», ha destacado, por lo que ha emplazado a Pedro Sánchez a «hacernos un favor a todos los españoles y aprovechar para irse», entre otras cosas porque «cuando un partido está centrado en sus problemas internos, es hora de que dé un paso atrás y abandone el Gobierno».