BURGOS

Detenido tras prender fuego a un banco en Sotopalacios por un problema financiero

I. J.

Una deuda financiera. Ése parece ser el motivo que está detrás del suceso con el que ayer se despertó la localidad burgalesa de Sotopalacios: un vecino del pueblo prendió fuego a una sucursal bancaria, con la que supuestamente tenía alguna dificultad en los pagos. «Sorprendidos», ... así se mostraron al conocer que V. U. G. roció de gasolina una oficina de Caixabank y la hizo arder. Nunca habían vivido algo así tan cerca.

Todo comenzó sobre las 9.20, cuando el hombre, que posteriormente fue detenido, entró en la oficina de la antes Caja de Burgos e instó a los cuatro empleados que se encontraban entonces en su interior a abandonar el local. Entre nervios, confusión y alguna crisis de ansiedad, los trabajadores accedieron a salir, lo que evitó males mayores cuando se produjo el incendio y posterior deflagración. Con el local vacío, V. U. G. roció las dependencias con los 20 litros de gasolina que portaba en un bidón y encendió el líquido inflamable, que favoreció la rápida combustión y propagación de las llamas.

La acumulación de gases provocó una explosión «muy agresiva», según la información facilitada por la Guardia Civil. De hecho, la densa y negra humareda que salía del inmueble situado en la carretera de Burgos a Santander era visible desde lejos y provocó más de una carrera en el exterior. Cuando el incendio fue sofocado por los bomberos, la pared del inmueble totalmente ennegrecida evidenciaba lo ocurrido. En el interior, según la primera evaluación, los daños provocados fueron «muy importantes» y afectaron a la «totalidad» de la edificación de dos plantas, lo que obligó a cerrar al público la sucursal de Caixabank, que ayer habilitó una móvil y desde hoy contará con un local provisional hasta que se acondicione el dañado por las llamas y humo.

Heridos leves

El suceso provocó heridas leves por cortes de cristales tras la explosión en alguno de los empleados, que fue atendido «in situ» por los servicios sanitarios, que también tuvieron que intervenir en alguna crisis de ansiedad desatada por lo ocurrido.

A las 10.00 de la mañana, una vez activado el dispositivo, el presunto autor de los hechos, de 50 años de edad y vecino de la propia localidad, fue detenido en su domicilio familiar por agentes del Puesto de Sotopalacios en la misma localidad.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron miembros de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Burgos y un equipo de desactivación de Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil con el objetivo de esclarecer todo lo ocurrido. La Benemérita abrió las correspondientes diligencias para entregárselas al juez junto al detenido, acusado, en principio, de un presunto delito de daños y lesiones.

El alcalde de Sotopalacios, cabecera del municipio de Merindad de Río Ubierna, a 10 kilómetros de la capital burgalesa, Raúl Martín Bellostas, lamentó lo ocurrido y que su localidad «desgraciadamente» se convirtiese en noticia por estos hechos, coincidiendo además con el día en que se presentaba la Feria de la Morcilla que se celebra el próximo domingo.

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