Jaime Mata, el «9» de España que se curtió en el Socuéllamos

Aquel Mata es el mismo que este viernes fue convocado por Luis Enrique para debutar con la selección española en los próximos choques ante Noruega y Malta. El delantero, ahora en el Getafe, es la gran revelación de la temporada en Primera División al ser pichichi nacional con 13 goles . Esta es la historia de los seis meses que jugó en el Socuéllamos.

«Le recuerdo como un delantero centro puro, muy buen rematador de cabeza, muy hábil, con una zancada muy poderosa. Antes de que llegara a Primera, yo ya decía que era el mejor futbolista que ha jugado en el club , el que más potencial tenía», dice a ABC Antonio Martínez, jefe de prensa del Socuéllamos y auténtica enciclopedia de los azulones.

Miguel Ángel Galán, presidente de Cenafe (Centro Nacional de Formación de Entrenadores), coincide en el análisis: «Era un rematador, que iba muy bien de cabeza, que se manejaba con las dos piernas; un goleador puro y duro».

Galán fue el que fichó al delantero para el Socuéllamos. «Yo entrenaba al Galáctico Pegaso y Mata había subido desde el filial. Esa temporada (la 2008/2009) estuvimos siete meses sin cobrar y salimos en todos los medios de comunicación porque en un partido, en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, los futbolistas se bajaron los pantalones. Luego logramos la permanencia en la Tercera madrileña, fiché por el Socuéllamos y me llevé a bastante gente del Pegaso», cuenta.

Sin embargo, «Mata era sub-23 y el Pegaso no le quiso dar la carta de libertad», añade Galán. Finalmente, en diciembre de 2009, le liberaron y fichó por el filial del Rayo Vallecano, que a su vez le cedió al Socuéllamos para jugar la segunda parte de la temporada.

Una peculiaridad del club azulón en aquellos años es que entrenaba en Madrid y al «Paquito Giménez» solo iba los domingos para jugar los partidos de casa.

También es curioso que Mata coincidió muy poco tiempo con Galán, su valedor, ya que este último fue cesado y en su lugar aterrizó Jaime López Sendino. En todo caso, el delantero, entonces un pipiolo de 21 años, se adaptó de inmediato y dio un rendimiento fantástico al Socuéllamos, siendo el máximo goleador del equipo con ocho goles en 18 partidos y logrando la mencionada permanencia en la última jornada.

Al acabar el curso, el filial del Rayo repescó a Mata y este ha ido subiendo escalones poco a poco: Móstoles, Rayo B, Lleida, Girona, Valladolid, Getafe y ahora, con 30 años, la selección española.