Any tiene 93 años , vive en la calle Santa Úrsula de Toledo y este jueves ha sido protagonista de un episodio del que solo su hija se ha llevado un buen sofoco . El caso es que ésta llegó a mediodía a ... casa y tras llamar insistentemente no encontró respuesta de su madre . Asustada, contactó con el Parque de Bomberos para que procedieran a abrir el domicilio. Tras más llamadas y cuando los bomberos intentaban la apertura de la puerta, Any la abrió con tranquilidad y explicó que, sencillamente, se había quedado dormida . Al final, todo ha quedado en un susto, pero como recuerdo una simpática foto de familia con el «cuerpo de bomberos».
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