El «Kiosko-Base» cumple 25 años y parece que fue ayer...

Allá por la primavera de 1984 abrió sus puertas en Toledo, en pleno Valle, el «Kiosko-Base», un local que simplemente por sus extraordinarias vistas a Toledo merece la pena existir. Y lo hizo de la mano del empresario Roberto Garrido de la Cruz, que ... sólo era un chaval cuando convirtió el quiosco de bebidas familiar en el local de moda, el sitio donde cientos de toledanos y turistas subían un día tras otro para tomar una copa y relajarse ante la ciudad más bonita del mundo.

Unas sillas en el exterior, una cabina de cristal para el bar interior, un gran toldo para los rigores del verano y música acorde con las horas del día, bastaron para que el «Kiosco-Base» pegara con fuerza en el sector hostelero toledano, sobre todo en las noches estivales que invitan a la charla y la ensoñación.

Desde Manolo García hasta Maná, pasando por «Los Delinqüentes» —asiduos del local— se han dejado ver por el bar, al que ahora perjudica seriamente el corte de la carretera del Valle debido al desprendimiento de rocas. Pero eL kiosko sigue abierto, esperando a que la gente suba, «a disposición de los toledanos», como dice su propietario.

Ahora que el establecimiento celebra su 25 aniversario, Garrido está preparando una fiesta para el 1 de abril y comenta a ABC que aún recuerda cuando sus abuelos eran los santeros de la Ermita del Valle e instalaron allí un quiosco de bebidas y refrescos adonde «subía la gente a caballo o en borrico a tomarse algo».

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios