Asaja cifra en más de mil millones de euros las pérdidas por la sequía en la región

Fresneda fue tajante al cifrar las pérdidas en los distintos sectores y señaló que en aceite de oliva la producción ha bajado entre un 25 y un 30 por ciento menos que el año pasado, unas 400.000 toneladas de aceituna para una producción de 80.000 toledanas de aceite muy irregular «con zonas hasta pérdidas del 90 por ciento». En vino, sobre una producción de vino de 2,3 millones de uva, para una producción estimada en entre 17,5 y 18 millones de vinos y mostos, que supone una caída entre el 25 % y el 30 %, y en cereales la merma se ha elevado hasta cerca de la mitad en una producción de unos 2,6 millones de toneladas.

Además, Fresneda detalló que en sector de frutos secos se han recolectado unas 3.000 toneladas de almendra en pepita con una bajada en un 25-30 % y en el girasol, sobre 77.000 toneladas, se ha dado un 45 % menos de la producción. En cuanto a la cabaña ganadera, dijo que son «incuantificables» los daños y «el palo se verá el año que viene y puede ser tremendo».

Por ello, «si la producción final agraria de un año normal la ciframos en más de 3.000 millones de euros, si aplicamos un 30 % de pérdidas, siendo muy generosos, al final hablamos de consolidar una pérdida de más de 1.000 millones de euros » en el actual ejercicio «con criterios objetivos, sin entrar al detalle». En esas pérdidas ha ampliado la fauna silvestre que «arrasa los cultivos y hace que el drama casa vez sea más grande».

Fresneda opinó que «el debate que puede generar Asaja Castilla-La Mancha es cómo hacer para intentar poner medidas para paliar esta catástrofe natural», sin entrar en cifras, y exigió que no limite el agua» y los políticos «busquen la fórmula» porque, advirtió, «antes siempre había un colchón, pero ya no hay margen de maniobra». Criticó la actuación política porque «no hay conexión de cuencas, tampoco infraestructuras» para el agua y entendó que el despoblamiento en muchas zonas de la región se ha producido por la falta de almacenamiento y balsas de agua, y también a que haya siete cuencas hidrográficas.

«No creemos que vaya a haber un pacto nacional por el agua, solo parches», atajó Fresneda, para quien «ha habido una total falta de previsión y por eso no ha habido planificación, y si la sequía sigue en el debate político nos va a devorar a todos», y pidió un estudio para «disfrutar» de las 500.00 hectáreas de regadío.

Segun Fresneda, «tenemos que aspirar a que el sistema productivo no se vea limitado, porque es la esencia para el agricultor», y volvió a «tender la mano» a Ejecutivo y ecologistas porque «hay espacio para todos». Sin querer poner nota al Gobierno regional, Fresneda si apuntó que la gestión de los pagos ha sido «bastante buena», y aludió al pago del 70 % de la PAC y que «el 30 % restante creo que lo va a pagar la próxima semana», como también en pago del pastoreo, si bien ha creído» muy mejorable» la agricultura ecológica «algo desorganizada» y las ayudas a los jóvenes que «han llegado tarde».

Para el próximo año, Fresneda centró el trabajo de Asaja en un proyecto de infraestructuras, un estudio de rentabilidad del secano y un plan regional de almacenamiento de agua que «es vital». También, un cambio en las políticas conservacionistas porque «hay que discriminalizar la figura del agricultor»; pedir compensación por los planes ZEPA; una agencia para luchar contra el fraude y la competencia desleal en la cadena alimenticia; crear un observador regional, y mejorar la gestión de cobro de ayudas y optimización de recursos, con mejores herramientas informativas y tecnológicas, conjuntamente con un calendario fijo de pagos.