Page: «Donde se puede desalar, no tendría por qué consumirse agua de recursos naturales escasos»

Page ha incidido en la necesidad de reforzar la estrategia europea de desalación, especialmente en las zonas mediterráneas donde ya se dispone de esta tecnología. «En España ni siquiera se está utilizando toda la capacidad instalada para desalar. Donde se puede desalar, no tendría por qué consumirse agua de recursos naturales escasos», ha defendido.

Asimismo, el presidente ha recordado que los ríos «deben conservar un caudal ecológico mínimo» para evitar su sobreexplotación y la contaminación marina, insistiendo en que «los pueblos y las ciudades siempre han crecido donde había fuentes naturales de agua, y no se puede jugar con ella como si fuera una simple obra de fontanería».

«Respetar el principio elemental de la naturaleza», ha apostillado, «es la única manera de garantizar que el agua siga siendo vida y no conflicto», para advertir que la gestión del agua no puede hacerse a costa de los territorios vecinos. «Es falso hablar de excedentes: el agua no respeta fronteras, y debe compartirse sin perjuicio de quienes la necesitan», ha recalcado, en una referencia velada al conflicto de los trasvases en España.

Durante su intervención, el dirigente castellanomanchego ha advertido de que «no reconocer el problema» del cambio climático y de la sostenibilidad hídrica «solo conduce al egoísmo y a la falta de acuerdos».

«Vivimos tiempos en los que parece mentira, pero hay que aprovechar todas las ocasiones para recordar lo obvio: que hay un problema», ha señalado, para subrayar la necesidad de asumir un compromiso real frente a los discursos negacionistas del cambio climático.

En otra línea, Page ha defendido que el abastecimiento de la población debe ser la prioridad absoluta. «El 90 por ciento del gasto del agua tiene que ver con la agricultura, pero no puede haber ningún rincón del Mediterráneo que no tenga garantizado lo primero: beber», ha dicho.

Por último, ha propuesto garantizar la eficiencia del regadío mediante tecnología y criterios de sostenibilidad. Así, el presidente apuesta por establecer un calendario claro que condicione las autorizaciones de riego al uso de sistemas eficientes como el goteo o la automatización inteligente. «Es casi un deber moral, más allá de una exigencia técnica», ha afirmado.