Los artesanos optimistas con la celebración de Farcama y la llegada de la normalidad

Fue precisamente la pandemia del coronavirus, el año pasado, que impidió que Farcama hubiera celebrado su 40 aniversario , como tantos otros acontecimientos de la región que quedaron suspendidos y que no han podido volver a la normalidad. Esta conmemoración se realizará, ahora, un año después, del 8 al 12 de octubre , con una edición especial, más reducida, al aire libre y en el mismo lugar en donde nació hace 41 años.

Farcama nació con 58 artesanos que exhibieron sus productos en el patio del Hospital Tavera, donde este año, en recuerdo de aquellos días, se exhibirá un vídeo de estos 40 años con fotografías. Este año acuden 103 artesanos, lejos de las cifras de otros años por culpa de las restricciones que aún se sufren pese a la anunciada normalidad. En 2019, la última edición, la feria logró reunir a 180 en el edificio Toletvm, uno de los muchos espacios que ha tenido Farcama en estos años, así como el Salto del Caballo, el recinto ferial La Peraleda, el Museo del Ejército y el Palacio de Congresos.

Este viernes, durante la inauguración el presidente de la Fracaman, Roberto Perea , se ha mostrado convencido de que tiene que pasar algo «muy malo» para que la feria no salga bien, al tiempo que aprovechó este marco para pedir al presidente de Castilla-La Mancha que les ayude para conseguir el IVA reducido del 10 por ciento para los productos artesanos .

Roberto Perea ha agradecido el compromiso y respaldo del Gobierno regional a través de la orden de ayudas al sector que este año llega al 70 por ciento, así como la apertura del Centro de Formación de la Cerámica, con sede en Talavera de la Reina y que ya está en funcionamiento.

Al margen del acto protocolario, los artesanos que ocupan desde este viernes el Paseo de la Vega se apresuraban para colocar sus productos a la espera de la llegada de los miles de visitantes que recorrerán durante estos cinco días la feria. Una de ellas es Mariana Delgado, artesana metalistera que participa en Farcama desde 2018 y que ha llegado a Toledo desde Puertollano (Ciudad Real).

Mariana Delgado ha declarado a ABC que su trabajo consiste en moldear a mano las varillas de acero para «conseguir que despierten emociones», dijo para remarcar que Farcama es una feria necesaria que «pone en valor el trabajo artesano». Sus expectativas: conseguir conquistar al público visitante con sus piezas originales.

Por su parte, la encajera María del Carmen Manzano (Casa Manzano) de Almagro (Ciudad Real), ha recordado que solo ha faltado dos años. Pero este año su ilusión es máxima. Con nuevo emplazamiento, cree que es positivo y una buena señal que abra la feria nuevamente. «Es un paso hacia la normalidad y un gesto necesario para el sector» y cree que la feria está «muy bien organizada».

María Carmen ha dicho que, a pesar de los años que lleva participando, el sector ha vivido en los últimos años una situación económica difícil. Eso sí aprovecha para insistir en que las personas que compran este tipo de producto «valoran muchísimo nuestro trabajo», ha resaltado.

Finalmente, la ceramista Isabel Rueda y su hijo Gustavo del Pino Rueda, de la localidad toledana de Segurilla, no pueden ocultar su alegría al conseguir participar este año en Farcama. «Está muy bien y es positivo que se celebre la feria. Todos estamos contentos por estar aquí», dijo Gustavo, mientras su madre recuerda que han acudido a la feria durante 35 años.

Las únicas criticas de estos artesanos es que todavía no se les ha informado dónde van a poder aparcar y que la llegada de visitantes va a provocar que los kioskos del Paseo de la Vega se queden cortos a la hora de la comida.