Se prepara la vuelta a la normalidad y el nuevo decreto en las residencias de mayores de Castilla-La Mancha

Un encuentro que se realizó en el salón de actos de la Consejería de Bienestar Social y en el que también participó la viceconsejera de promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, Ana Saavedra, y la directora general de Mayores, Alba Rodríguez. La consejera puso de relevancia la importancia de una reunión en la que se puso sobre la mesa la vuelta a la normalidad tras doblegar la sexta ola de la pandemia «que ya está en decadencia», así como tratar la aplicación del nuevo Decreto de Condiciones Básicas, «que entrará en vigor en un mes y medio».

García Torijano desgranó algunos de los principales aspectos que recoge esta normativa que «viene a actualizar sobre el papel las medidas que ya se venían aplicando en los centros residenciales de titularidad pública de la región». Entre otros aspectos, «marca las ratios de los profesionales que pasa a ser uno por cada cinco, una proporción que ya veníamos cumpliendo en los centros propios».

Otra de las cuestiones importantes que marca el decreto es la infraestructura de los centros. Se exige que en los nuevos centros tengan unas condiciones que vayan orientadas hacia una visión de futuro de lo que han de ser los centros residenciales. «Vamos a priorizar que sean estructuras en horizontal y no en vertical, con unidades convivenciales de 16 residentes», recordó. Tal y como afirmó la titular de Bienestar Social, «nos dirigimos hacia un nuevo modelo de los cuidados en las personas mayores en los centros residenciales que mejora la calidad de vida de los residentes y también facilita el trabajo de los profesionales».

En definitiva, explicó, una reunión «que queremos mantener de forma periódica para seguir trabajando en el modelo de atención centrada en la persona como llevamos haciendo ya tiempo en Castilla-La Mancha, pero que la pandemia nos ha puesto encima de la mesa». Todo con la finalidad de ofrecer «los cuidados que los mayores se merecen y con la calidad que ofrece la red de residencias públicas», aseveró la consejera.

En el contexto del encuentro con los directores y directoras de residencias públicas de la región, se presentaron dos publicaciones nacidas en estos centros durante la pandemia y de la experiencia de los propios trabajadores de estos recursos.

Se trata, por un lado, del libro ‘ Actividades de ocio terapéutico para residencias de personas mayores ’, escrito por cuatro trabajadoras de la Residencia ‘Los Jardines’, de Manzanares; una fisioterapeuta, una trabajadora social, una terapeuta ocupacional y la directora del centro, Alfonsa Lara Sánchez, que fue la encargada de presentarlo a los asistentes.

Y, por otro lado, la ‘ Guía de Alimentación para Personas Mayores ’ que es la que se aplica en la Residencia ‘Gregorio Marañón’, de Ciudad Real, elaborada por tres técnicos en dietética y nutrición y un geriatra, en la que se incluye una pormenorizada explicación sobre dietas terapéuticas, menús y hasta recetas con todos los ingredientes, con base en la cocina castellanomanchega. La guía la presentó el director de la residencia, Daniel Chamero.

Dos experiencias que compartió con el resto de directores y directoras asistentes con la intención de trasladar estas prácticas pioneras al resto de centros residenciales públicos de Castilla-La Mancha. «La pandemia nos ha obligado a reinventarnos y a poner en marcha actividades que pueden ser beneficiosas para los usuarios y para el buen funcionamiento de los centros», explicó Bárbara García Torijano .