Esta vez sí, PSOE y Podemos aprueban los presupuestos de 2018 a tiempo

Yno ha sido fácil, cosa que reconoció el mismo presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , quien afirmó que la aprobación de las cuentas de 2018 supone acabar el año «con la mejor noticia para la administración y para la sociedad» . Ello, tras un 2017 que, a su juicio, «ha sido una tortura desde el punto de vista institucional, con episodios muy difíciles de entender en relación a los presupuestos».

El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, pidió por la mañana a los grupos parlamentarios, en particular al PP, que apoyaran por unanimidad los presupuestos porque, a su juicio, «refleja el compromiso del Gobierno regional con la reconstrucción» de la Comunidad autónoma. El consejero lanzó este mensaje durante su intervención en las Cortes, con la que se inició el pleno en el que ayer, a última hora, se aprobaron las cuentas regionales para 2018, que ascienden a 9.219,1 millones de euros, un 3,1 por ciento más que en 2017 , con un techo de gasto de 7.609,7 millones.

Ruiz Molina defendió que el presupuesto de 2018 «nace del diálogo con los agentes sociales y económicos de esta región» y, señaló, es la «tercera anualidad del plan de recuperación» puesto en marcha por el Gobierno regional. Además, «continúa con los avances sociales y económicos» que, a su modo de ver, ya se han producido en la región.

La última intervención de un grupo parlamentario corrió a cargo del portavoz popular, Francisco Cañizares, quien afirmó que estos presupuestos son «los de una derrota, la derrota de Castilla-La Mancha». También elevó el tono en las críticas hacia el presidente autonómico, Emiliano García-Page, a quien tachó de «ejemplo de falta de respeto» por no estar presente en gran parte del debate.

«Es un presupuesto absolutamente muerto», dijo Cañizares , quien respondió a las críticas del PSOE sobre la importancia de las enmiendas populares, preguntándose por qué no las han apoyado, si según su argumento «eran tan pocas».

Tras diez horas y media, al final del de debate, un miembro de Podemos subió al estrado para fijar la posición de su Grupo Parlamentario antes de la votación. Fue David Llorente, quien cree que estas cuentas avanzan en extremos como la reducción de derivaciones sanitarias a la privada, o alrededor de tres ejes «fundamentales» como la sostenibilidad, el Plan de Garantías Ciudadanas ideado por su formación e incorporado en las cuentas por el Gobierno o la «protección de lo público» , lo que se traduce a su juicio en la recuperación de derechos de funcionarios como el recorte salarial de 2012 o la posibilidad de que los docentes interinos puedan cobrar el verano.