Zarzuela ahonda en su renovación con una nueva jefa de comunicación

No ha sido una época fácil. Tras la proclamación de Felipe VI la Corona se enfrentó a un tiempo crucial, en el que la Casa del Rey -como Institución que articula las actividades de la Jefatura del Estado- tuvo que demostrar su legitimidad en el ejercicio de sus funciones tras los escándalos de Juan Carlos I en sus últimos años de Reinado y el proceso judicial por el que se le comenzó a investigar en 2020.

A lo largo de esa primera etapa de Reinado, mientras Felipe VI acometía una serie de reformas en el seno de la Institución para que la Casa del Rey pudiera alcanzar los estándares de transparencia y ejemplaridad propios de la Jefatura del Estado; la actividad institucional de los Reyes no cesó, en un tiempo especialmente convulso a nivel político. Todo el trabajo realizado desde la Casa del Rey requería de una estrategia de comunicación para que todas las decisiones de Felipe VI y cualquier actividad de los miembros de la Familia Real trascendieran.

Licenciado en Ciencias de la Información, en 1977 Gutiérrez inició su carrera profesional como periodista. En 1993 se incorporó a la Casa del Rey como subdirector general de Relaciones con los Medios de Comunicación, donde permaneció hasta 2009. El 25 de junio de 2014, tras la proclamación de Felipe VI, regresó al Palacio de la Zarzuela como director de comunicación de la Secretaría General de la Casa del Rey.

La salida de Gutiérrez supone el octavo relevo de un alto cargo desde que Camilo Villarino asumió la jefatura de la Casa del Rey en marzo de 2024 por orden de Felipe VI, quien, entre otras tareas, le encomendó renovar el equipo directivo, ya que muchos de ellos estaban en edades próximas a la jubilación y también para adecuarlo al nuevo tiempo que se abrió para la Corona tras la primera década de Reinado de Don Felipe. Desde su llegada a Zarzuela en marzo de 2024, Villarino ha impulsado el mayor relevo interno en la estructura de la Institución desde la proclamación de Felipe VI. En poco más de doce meses, ocho de los once altos cargos de la Casa del Rey han sido relevados para que puedan aportar nuevas ideas y también para que en el equipo directivo haya más mujeres. Tras la salida de Gutiérrez, en la actualidad solo permanecen Miguel Herráiz (jefe del Servicio de Seguridad) y Curro Lizaur (jefe de Protocolo).

Entre los nuevos nombramientos, destaca el de Mercedes Araújo, secretaria general de la Casa del Rey, la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia de la Institución. Al frente del Cuarto Militar llegó el general de brigada Eduardo Diz, con una gran experiencia en misiones internacionales.

A lo largo de estos meses se ha incorporado también Juan Carlos González, jefe del gabinete de Planificación y Coordinación, con una trayectoria sólida en la alta administración del Estado; y Alfonso Azores, que asumió la dirección de Administración, Infraestructuras y Servicios, tras años al frente de áreas presupuestarias en el Ministerio de Hacienda. La fiscalización interna de la Casa del Rey quedó en manos de la interventora Ana Varela.

Como consejera diplomática, Villarino incorporó a Carmen Castiella, quien en ese momento era embajadora en Paraguay. Uno de los nombramientos más destacados fue el de María Ocaña, que en su momento asumió la jefatura de la Secretaría de la Reina y se convirtió en mano derecha de Doña Letizia. Un año después, la abogada del Estado se vio obligada a cesar en el cargo. El próximo 1 de septiembre, la relevara la periodista Marta Carazo, quien hasta hace unas semanas era la corresponsal de TVE en Bruselas.

Estos relevos no han sido meramente cosméticos. Son parte de una estrategia más profunda, alineada con el deseo del Rey de mostrar una Corona útil, ejemplar y humanamente cercana. Consciente de que la Monarquía se sostiene tanto en su legitimidad como en el afecto popular, Felipe VI ha impulsado con Villarino una nueva forma de estar presente. Sin fuegos artificiales. Solo con hechos.

Para este nuevo tiempo, sigue siendo crucial el trabajo desde el departamento de Comunicación, que el año pasado lanzó la cuenta de Instagram de la Casa del Rey y que también se ha ocupado de montar una sala multidisciplinar en Zarzuela desde donde los Reyes pueden grabar mensajes para actos institucionales. Además, llevan tiempo trabajando en un nuevo diseño para la página web de la Institución. Ahora será Rosa Lerchundi quien se ocupe de hacer llegar a la ciudadanía las actividades de la Corona.