Tras recibir la denuncia, los agentes protegieron la escena del delito, donde el personal forense recogió vestigios biológicos que podrían ser clave en la investigación. La víctima fue trasladada en ambulancia al hospital para someterse a las pruebas médicas pertinentes.
Las investigaciones permitieron reconstruir los hechos y determinar que la víctima había conocido a tres hombres sobre la 1 de la madrugada en un restaurante en el sur de Tenerife. Después de aproximadamente 30 minutos, accedió a dar un paseo en motocicleta con uno de ellos, que la llevó a una calle oscura y sin salida, donde, según la declaración de la víctima, la agredió sexualmente de forma violenta.
Tras el ataque, el agresor huyó en su motocicleta, dejando pruebas en el lugar que resultaron relevantes para la investigación. Tras semanas de trabajo, los agentes lograron identificar al sospechoso gracias a los resultados de la investigación y a la descripción aportada por la víctima, especialmente un tatuaje de colores llamativos en la mano.
A principios del mes de marzo, el presunto agresor, un hombre de 21 años sin antecedentes previos, fue localizado, detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial competente.
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