Bildu pide un referéndum como el escocés para construir la «república vasca»

La propia Aizpurua fue la encargada de tomar la palabra este jueves y lo hizo siguiendo la senda con la que se había cerrado el debate horas antes. Como habían hecho los independentistas catalanes, Bildu también advirtió a Sánchez sobre la estabilidad de la legislatura si no era «valiente». «Que hoy le apoyemos no significa que nos debamos a su Gobierno. Hoy no le concedemos un cheque en blanco. Somos los independentistas y soberanistas quienes impedimos hoy que el bloque reaccionario llegue al poder. Que nadie lo olvide. No hay gobierno progresista posible sin la asunción de la realidad plurinacional del bloque que puede sostener la investidura y la legislatura», señaló.

Sánchez, consciente de su realidad y de las circunstancias, asumió el encargo y prometió escuchar todas las peticiones de Bildu. «No puedo prometer que voy a satisfacer todas las demandas que su grupo considera prioritarias, pero sí tengo la máxima disposición para dialogar sobre todas ellas. Para escuchar, para atenderlas en la medida de nuestras posibilidades y pensando en el interés general del conjunto del Estado. El diálogo con ustedes ha sido fructífero y espero que así sea en la próxima legislatura que echa a andar, para avanzar en las políticas sociales y abrir un debate sobre el modelo territorial», señaló el candidato, mientras Aizpurua y el resto de los diputados de Bildu reían en su escaño, felices por saber que esta vez tienen la sartén por el mango.

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El discurso de la portavoz de Bildu se centró en dos asuntos: el debate de la plurinacionalidad y el avance hacia la independencia del País Vasco y las medidas sociales. Sobre el primero, Aizpurua reivindicó «la construcción de una República Vasca» y puso de ejemplo a países del entorno. «Esta debe ser la legislatura de la plurinacionalidad. La legislatura para abrir nuevos caminos que otros estados como el Reino Unido y naciones como Escocia ya están recorriendo: el de la democracia».

No se olvidó EH-Bildu de la guerra judicial, recogida en el acuerdo de legislatura entre el PSOE y Junts. Los abertzles pidieron «una democratización que abarque todos los aparatos de este Estado. Todos, señor Sánchez», dijo Aizpurua antes de referirse, entre otros, al poder judicial del país.

Entre los deberes para Sánchez, Bildu reiteró la necesidad de que se derogue la reforma laboral impulsada por el PP y que la pasada legislatura apenas se retocó. «Señor Sánchez y señora Díaz, incumplieron su promesa de derogar la reforma laboral y perpetuaron la pérdida de derechos de los trabajadores que la derecha impuso», dijo antes de pedir avances en este sentido y de repasar todas las leyes en las que Bildu fue decisivo la legislatura anterior y que dejaban claro su papel de socio prioritario para el PSOE.

Aitor Esteban, con el discurso más sosegado de los nacionalistas, dejó claras las intenciones del PNV durante la legislatura que se abre. Cuatro años que no serán tales si el PSOE de Pedro Sánchez no cumple con su palabra dada y con el acuerdo firmado. De hecho, para impedir las promesas incumplidas del pasado, el PNV se aseguró en su pacto de marcar plazos a esos acuerdos. «Señor candidato, usted ha adquirido con el PNV una serie de compromisos. La mayoría de ellos tienen una fecha máxima de cumplimiento. No se le pide nada que no posibilitan las leyes. Nada que no sea posible con voluntad política. Quiero pensar que sí, que una firma, como la estampada por usted en el acuerdo firmado con mi partido, compromete. Y que lo hace en esta ocasión. Además, supongo que será consciente de que, si pretende mantener la gobernabilidad, necesita que así sea», apuntó en referencia a los dos años marcados para cumplir con ciertos compromisos.

Habló, entre ellos, «transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social», reflejado en el Estatuto de Gernika, del que Sánchez no dijo nada en su réplica, callando ante otra de las cesiones que su Gobierno tendrá que asumir para seguir en el poder durante cuatro años.

Esteban lanzó también un recado para Feijóo, al que afeó su alianza con Vox al que reiteró su negativa a un apoyo futuro. «Que se rompe España…. en fin, se rompe solo si no mandan algunos. Algún día quizá contaré lo que nos llegaron a ofrecer hace un par de meses…», advirtió Esteban.