El coronavirus avanza sin control en Aragón tras mes y medio de rebrotes cada vez más graves

Hace 20 días, los responsables sanitarios de Aragón dijeron que en una semana se iba a notar una mejoría, pero la realidad es que, tres semanas después, l a avalancha de casos sigue batiendo récords . Tanto que empiezan a hacerse visibles los problemas de saturación en los propios sistemas sanitarios de detección y contención, además de haberse multiplicado la presión hospitalaria.

La consejera aragonesa de Sanidad, la socialista Sira Repollés , compareció este lunes en rueda de prensa para anunciar, por tercera vez en veinte días, un reforzamiento de las medidas para frenar el avance del Covid-19. No ha anunciado sustanciales novedades ni nuevas estrategias para combatir la transmisión comunitaria, más allá de extender a todo Aragón algunas de las restricciones que empezaron a aplicarse hace tres semanas en las zonas más afectadas y que no han surtido efecto , a la vista de las disparadas cifras de contagios que está arrojando la región.

Así, ha anunciado que el botellón va a estar prohibido en todo Aragón, no solo en las zonas que han retrocedido a fase 2. Y lo mismo con el cierre total de locales de ocio nocturno, la prohibición de reuniones de más de 10 personas tanto en lugares públicos como privados, y el horario máximo de las 12 de la noche para bares y restaurantes, terrazas incluidas.

Las cifras de la última semana demuestran que la onda epidémica de Aragón, en vez de frenarse, se ha acelerado, con una media de 570 nuevos contagios cada 24 horas , un 60% más que la anterior. Pese a la contundencia del dato, reconocido oficialmente por el Gobierno aragonés, Repollés prefiere hablar de «ritmo ascendente aunque lento». Así lo definió este lunes, a la par que informaba de otros 588 contagios en las últimas 24 horas , uno de los peores datos diarios que ha dejado Aragón desde que empezó la pandemia, hace más de cinco meses.

La comparecencia de Repollés se ha producido después de que los datos de los últimos días hayan confirmado que el coronavirus se está propagando de forma muy acelerada en esta comunidad autónoma, que se han disparado los ingresos hospitalarios, que se han multiplicado las defunciones en las últimas semanas y que cunde una inquietud creciente por las cadenas de contagio que de nuevo se están dando en residencias de ancianos . Pese a las negras cifras que Aragón lleva dando desde hace semanas, el presidente autonómico Javier Lambán (PSOE) sigue defendiendo la gestión de su Gobierno regional y, en particular, la labor de la consejera Repollés, a la que fichó para el cargo a mediados de mayo.

Las cifras de la última semana demuestran que la onda epidémica de Aragón, en vez de frenarse, se ha acelerado, con una media de 570 nuevos contagios cada 24 horas , un 60% más que la anterior. Pese a la contundencia del dato, reconocido oficialmente por el Gobierno aragonés, Repollés prefirió hablar de «ritmo ascendente aunque lento». Este lunes se han notificado otros 588 contagios .

Preocupa también la saturación que ya se ha puesto en evidencia en servicios esenciales de detección y control de la pandemia en Aragón. En concreto, en la realización de las pruebas de PCR, con un atasco que ha hecho aflorar en un solo día casi 700 casos positivos que llevaban días pendientes de análisis y notificación. De ahí que este domingo Aragón notificara la desorbitada cifra de 1.269 contagios, 620 correspondientes a casos analizados en las 24 horas previas y el resto, 649, por casos que llevaban días atascados en los laboratorios.

Además, día tras día se recrudecen los problemas para poder rastrear los contactos de riesgo de los nuevos contagios que se detectan: Aragón tiene apenas 300 profesionales para rastrear unos 4.000 nuevos casos cada semana , lo que hace que estos equipos estén desbordados.

El PP denunció este lunes que tienen constancia de demoras de hasta 10 días en la detección de algunos casos sospechosos, porque se llegan a tardar cinco días en hacer una PCR a personas que se teme que hayan podido contagiarse, y luego se llegan a esperar cinco días más hasta conocer el resultado de las analíticas. Así lo desveló este lunes en rueda de prensa la secretaria general del PP araognés, Mar Vaquero, quien ha hablado abiertamente de la «incapacidad» del Gobierno aragonés para frenar la propagación del Covid-19.