Aragón ha perdido más de 800 hosteleros y comerciantes en solo un año

La cifra no incluye los cientos de negocios que subsisten a duras penas a base de los ERTE y que no saben cuánto más podrán aguantar con el desplome de las ventas que arrastran desde hace un año. Si se cuentan los que están en están situación, muchos de ellos al borde del precipicio, la estadística resulta más demoledora.

De entrada, contando los que ya han cerrado, las cifras oficiales recopiladas por ABC dibujan un desolador panorama que se ha cebado con el empleo autónomo y con los asalariados que dependían de ellos. Sobre todo en las actividades más golpeadas por las restricciones del Covid, las que han sentido de lleno la caída del consumo y las limitaciones a la actividad: la hostelería y el comercio.

Aragón cerró el pasado mes de febrero con 427 autónomos menos en hostelería -bares, restaurantes y alojamientos-, con 418 menos en comercio y con 427 menos en actividades industriales .

Por provincias , la de Zaragoza ha perdido a 337 industriales, 344 comercios y otros tantos negocios de hostelería. En la de Huesca han desaparecido 45 industriales, 42 comerciantes y 139 hosteleros. Y la de Teruel tiene actualmente 70 hosteleros y comerciantes menos que hace un año, además de haber perdido a 45 autónomos industriales.

En el sector de la hostelería, la provincia de Huesca ha perdido el 4,4% de los negocios que tenía hace un año, la de Zaragoza un 4,2%, y un 2,9% la provincia de Teruel . Todo eso sin contar los que siguen luchando por mantenerse a flote, asfixiados por la falta de actividad pero resistiéndose a cerrar definitivamente, con la esperanza de que la situación remonte antes de que sea demasiado tarde.

La crisis también ha mermado la cifra de autónomos en otras actividades económicas, aunque con menor intensidad que en hostelería y comercio. El saldo entre los que han abandonado y los que han decidido darse de alta como autónomos arroja la perdida neta de más de 1.300 negocios en Aragón en menos de un año. Algunos eran autónomos sin asalariados, pero abundaban también los que tenían trabajadores a su cargo.